El Gobierno italiano ofrece ayuda a Fiat si los socios aportan capital
El Gobierno italiano está dispuesto a incluir ayudas a Fiat en los Presupuestos del Estado de 2003, pero reclama que los accionistas -la familia Agnelli, General Motors y la banca italiana, entre otros- inyecten también capital en el grupo, declarado en 'estado de crisis'.
'El lanzamiento tiene que hacerse comprometiendo capital de los socios', dijo el ministro de Industria, Antonio Marzano. El Estado 'no pondrá una lira si no existe un plan de saneamiento y de verosímil relanzamiento'.
Marzano analizó en el Parlamento la situación del fabricante de coches, que prevé suprimir 8.100 empleos. El Ejecutivo que encabeza Silvio Berlusconi busca fórmulas para no violar normas de la UE. Marzano sugirió que aparte de incentivos podrían establecerse contratos-programa, aunque sólo como medidas complementarias a las que adopte la empresa.
Marzano dejó por primera vez la puerta abierta a una venta de Fiat Auto a General Motors, una operación prevista para 2004, siempre que se garantice la continuidad de las plantas y el empleo en Italia. 'Es importante que una industria eficiente continúe en Italia', dijo. 'Su propiedad es secundaria'. El diario Corriere della Sera prevé una fusión entre Fiat y Opel, propiedad de GM.
Berlusconi dijo que espera evitar el cierre de fábricas: 'El objetivo es que miles de compatriotas no queden sin trabajo en zonas que no ofrecen alternativas. Es un encargo de notable dificultad'.