El organismo hace frente al vencimiento de bonos que Argentina decide no pagar
El Banco Mundial pagará 250 millones de dólares a los tenedores de bonos argentinos, garantizados por el organismo multilateral, que vencen el próximo martes y que no serán cancelados por el Gobierno de Argentina.
'Argentina ha confirmado al Banco Mundial que no se halla en posición de realizar el pago de las notas, de acuerdo con los términos' establecidos, informó ayer el BM en un escueto comunicado. El texto precisa también que se ha llegado a un acuerdo con el Gobierno argentino para que el Banco Mundial proceda 'a efectuar, a través del agente fiscal, el pago de los 250 millones de dólares (...) a los tenedores de notas de la serie D'.
Los bonos fueron emitidos en octubre de 1999 por el Gobierno de Buenos Aires, en seis series (A, B, C, D, E, F) con fechas progresivas de vencimiento, por 250 millones de dólares cada una, por un total de 1.500 millones de dólares. El mecanismo de emisión utilizado se basó en un programa piloto que el Banco Mundial introdujo en abril de 1999, según el cual el organismo es la garantía por 250 millones de dólares, que se van trasladando a la siguiente serie. Argentina pagó las series A, B y C, pero comunicó ahora al Banco Mundial que no pagará la D, que vence el 15 de octubre. 'Si la garantía es solicitada oficialmente el jueves 10 de octubre, el banco procederá a efectuar, a través del agente fiscal (el Deutsche Bank), el pago de los 250 millones de dólares el 15 de octubre de 2002', explicó el comunicado.
El Gobierno argentino tiene un plazo de 60 días para devolver el dinero a la garantía, es decir, al Banco Mundial. Consultado sobre qué ocurriría si el país no cumple, el jefe de prensa del organismo, Christopher Neal, respondió que 'preferimos esperar esos 60 días y ver qué pasa después'.
El FMI ya ha advertido que si Buenos Aires entra en suspensión de pagos con los organismos internacionales, se enfrentará a 'sanciones'. Y es que, con un nivel de reservas en manos del Banco Central superior a los 9.000 millones de dólares, la decisión del Gobierno argentino de no hacer frente al vencimiento de los 250 millones supone, de hecho, una suspensión de pagos con los organismos internacionales. No obstante, esta suspensión no se materializará oficialmente hasta dentro de 60 días.