Los partidos de ámbito estatal arropan a Confebask en las críticas a Ibarretxe
La dura oposición de la patronal Confebask al plan expuesto por Ibarretxe para el País Vasco no ha pasado inadvertida en los cuarteles generales de los principales partidos. En el PP y en el PSOE se comparte la opinión de que la respuesta de los empresarios vascos al lendakari ha sido muy meditada y, en cierta forma, ha sido tan vigorosa, en contra de lo esperado por el Gobierno de Vitoria y por el PNV, debido a la firmeza con la que desde el primer momento los grandes partidos estatales respondieron al desafío lanzado en la Cámara autonómica.
Fuentes socialistas reconocen que la respuesta de Confebask se ha podido ver reforzada también por el giro que está protagonizando Izquierda Unida en sus posiciones respecto al conflicto vasco. El coordinador general de esta coalición, Gaspar Llamazares, afirmó ayer en el Congreso de los Diputados que Confebask 'ha dado una opinión que debe ser tenida en cuenta' y coincidió con la patronal en que una iniciativa como la del lendakari 'tiene que contar con nacionalistas y no nacionalistas para favorecer la convivencia'. Llamazares coincide también con Confebask en que 'cualquier elemento de ruptura no es entendido por una parte, aunque sea compartido por otra, y de alguna manera puede dividir a la sociedad vasca'.
Giro de Izquierda Unida
Desde el PSOE se observa el giro de IU en este conflicto como un síntoma claro de que puede ampliarse el abanico político dispuesto a frenar el plan soberanista de Ibarretxe. IU-EB participa junto al PNV y EA en el Ejecutivo vasco y se enfrenta a graves tensiones internas debido a que su líder en el País Vasco, Javier Madrazo, defiende posiciones muy cercanas a las de Ibarretxe, sin contar con el perjuicio que causa a la imagen de la coalición en el resto de España.
El secretario general del PP, Javier Arenas, mantuvo ayer que Ibarretxe debería 'estudiar bien la lección' que le han dado los empresarios vascos. 'Le han venido a decir que con propuestas disparatadas, con rupturas constitucionales y con proyectos independentistas que no van a ninguna parte se está poniendo en cuestión el futuro económico, la creación de empleo y las pensiones en el País Vasco', afirmó.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, viajará hoy viernes a San Sebastián y a Bilbao para transmitir 'su apoyo, ánimo y solidaridad' a los socialistas vascos. El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, instó ayer a Ibarretxe a tener 'muy en cuenta' la opinión de los empresarios y a reflexionar sobre la necesidad de retirar su iniciativa, ya que 'además de ser inviable, rompe la convivencia y acarrearía costes sociales y económicos muy serios' para Euskadi. Caldera añadió que la patronal ha dado 'un baño de realismo' al lendakari.
El mundo sindical tampoco ha respondido de forma positiva al programa de Ibarretxe. La posición de ELA, central cercana al PNV, ha sido crítica con las tesis del lendakari aunque menos que el comunicado hecho público ayer por el sindicato aberzale LAB, en el que acusa a Ibarretxe de asumir 'la legalidad española' y buscar una 'hipoteca permanente con el Estado español'. Tras su cita del miércoles con el lendakari, LAB mantiene que es 'incompatible' defender su plan, 'aceptar la ilegalización de la izquierda aberzale y colaborar de facto con ella'.
El presidente de la patronal vasca, Román Knörr, reiteró ayer en declaraciones a la cadena Ser que 'no puede compartir' la propuesta de Ibarretxe, pues en Euskadi ya hay 'inversiones detenidas y planes aparcados' debido a la inestabilidad política e institucional.
Ibarretxe explicó ayer su propuesta a la Asociación de Jóvenes Empresarios Vascos, que le pidió un escenario de 'estabilidad política'.