El coste del 'parking' de un coche robado lo pagará el dueño
Los automovilistas cuyos vehículos hayan sido robados y sean estacionados en un aparcamiento deberán abonar los gastos ocasionados por la permanencia de los automóviles en este establecimiento hasta que sean recuperados y entregados a sus dueños, de la misma manera que si son depositados allí por orden judicial.
Así lo establece la nueva Ley Reguladora del Contrato de Aparcamiento de Vehículos, que ayer aprobó el pleno del Senado con el respaldo de toda la Cámara, con excepción de la disposición final que recoge esta obligación, que fue rechazada por el Grupo Parlamentario Socialista y por la Entesa Catalana de Progrés. A pesar de que esta medida, muy criticada por las asociaciones de automovilistas, no ha contado con el respaldo de todo el Senado, el resto de los artículos de la nueva normativa han contado con un alto grado de consenso por parte de todos los grupos de la Cámara alta.
La norma cubre un vacío legal, al regular por vez primera las condiciones, obligaciones y derechos de los propietarios de los estacionamientos y de los automovilistas que los utilizan. Así, van a aumentar las garantías de los usuarios, ya que en los resguardos que se entreguen a los conductores deberán constar los datos de identificación del vehículo; los precios, horarios y normas de uso tendrán que estar bien visibles y existirán formularios de reclamaciones a disposición de los automovilistas.
Los responsables de los garajes públicos quedan obligados a devolver los coches con todos sus accesorios fijos, mientras que los accesorios extraíbles, como radiocasetes o teléfonos móviles, no serán responsabilidad del titular del aparcamiento. La tramitación de esta ley ha permitido introducir en el Senado algunas mejoras, como la que hace referencia a la supresión de barreras arquitectónicas para facilitar su uso por discapacitados.
También se ha establecido que la Policía Municipal podrá retirar los vehículos abandonados estacionados durante más de seis meses.