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Recuperación

Wall Street rebota desde mínimos con un alza del 1%

Wall Street rebotó ayer desde mínimos. El Dow Jones, que la víspera alcanzó la cota más baja desde 1997, sumó un 1,06%. El índice llegó a subir más del 2,5% en el peor momento y retrocedió más del 1% en el peor, una muestra del nerviosismo que persiste. El Nasdaq, también en mínimos, ganó un 0,86%.

Los expertos, no obstante, alertan de la poca consistencia de las ganancias, debido al escaso negocio que las sustentan. A pesar de que los índices han registrado fuertes pérdidas en los últimos meses y, teóricamente, han alcanzado niveles atractivos, los inversores siguen sin encontrar motivaciones para entrar en el mercado.

En el lado positivo, el discurso de Bush que aleja la posibilidad de guerra inminente con Irak y su determinación por zanjar el conflicto en los puertos de la costa oeste sentaron bien en el mercado. Sin embargo, la debilidad en las previsiones de algunas empresas e informes negativos de analistas pesaron gran parte de la sesión.

El presidente del Gobierno alertó del peligro de un ataque iraquí contra EE UU, pero mostró un tono más conciliador al afirmar que una acción militar no es inevitable.

General Motors, por su parte, azuzó el nerviosismo después de reconocer que las ventas de coches podrán caer el año que viene si persiste la debilidad económica. El valor cedió un 5,55% y arrastró a otros fabricantes de automóviles. CSFB y Morgan Stanley redujeron las previsiones sobre la industria.

El sector eléctrico también sufrió caídas después de que Allegheny Energy bajara la previsión para este año y el próximo, y reconociera que no podrá hacer frente a algunas deudas. Cedió un 47%.

Las distribuidoras Home Depot y Wal Mart, así como la banca, se recuperaron de las caídas de la víspera y respaldaron el alza del Dow.

El descenso de Wall Street en la apertura neutralizó los avances En Europa. Francfort fue la plaza más penalizada, con un retroceso del 1,7%. París se dejó el 1,44% y Londres retrocedió un 1,33%

La atención de los inversores se centró, una jornada más, en el sector bancario alemán. La crisis de confianza se acentuó ayer, después de que Standard & Poor's empeorara la perspectiva sobre dos de las principales entidades germanas, Commerzbank y HVB. La primera, sobre la que pesan insistentes rumores de crisis de liquidez, se dejó un 7,22% y la segunda, el 2,81%. Deutsche Bank se contagió de las pérdidas y bajó un 5,58%. En cuatro sesiones, el mayor banco alemán cae un 22,48%.

El presidente del BCE, Wim Duisenberg, afirmó que el deterioro en la calidad del crédito seguirá siendo una importante carga para la banca europea, lo que agudizó el temor a que la caída de las entidades más débiles pueda ocasionar una crisis generalizada del sistema financiero.

Estos comentarios se produjeron un día después de que el HSBC alertara del peligro que corre la estabilidad del sistema.

Las advertencias de General Motors, por su parte, atenazaron las firmas de automóviles. Renault bajó un 7,98% y DaimlerChrysler, el 3,95%. Ni siquiera un sector considerado refugio, el de alimentación, escapó a las caídas. Nestlé cayó el 4,76% entre rumores de que pueda hacerse con el control de L'Oréal.

Las telecos fueron la excepción, al sumar un 0,5%. Vodafone rebotó el 1,74% tras la fuerte caída de la víspera.

Brasil vivió ayer la segunda jornada de caídas tras la primera ronda de las elecciones presidenciales, que dio el triunfo al izquierdista Lula. El real se volvía a depreciar, hasta situarse por encima del a 3,73 unidades por dólar y el Bovespa bajó el 0,21%. El Merval cayó un 0,28%.

El Nikkei cerró la sesión con una leve alza, el 0,2%, lo que le mantiene en zona de mínimo de 19 años. La debilidad del yen favoreció algunas firmas exportadoras, como Nissan. Sin embargo, nuevos indicadores acentuaron la inquietud sobre la economía.

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