El molino más alto del mundo está en Zamora
El aerogenerador más potente y alto de los fabricados hasta el momento acaba de ser instalado en el parque eólico zamorano El Aguallal, ubicado en el pequeño municipio de Pías.
El imponente molino, ya presente en Alemania y Dinamarca, alcanza la altura de las Torres Kio de Madrid -poco más de 100 metros- desde la base hasta el extremo de sus aspas. Y triplica en capacidad de generación a los modelos convencionales. Es decir, alcanza dos megavatios (MW).
La apuesta por este prototipo corresponde a Cesa, del Grupo Guascor (controlado por los empresarios Juan Luis Arregui y Joseba Grajales), cuya inversión ha alcanzado 1,8 millones. Por su parte, el Ente Regional de Energía de Castilla y León aporta 180.000 euros.
El negocio de generadores eólicos gigantes moverá 3.500 millones en todo el mundo hasta 2006, según la compañía Gamesa
El modelo G-80 ha sido creado en Dinamarca por la compañía Vestas y su suministro y montaje en España corresponde a Gamesa, segundo fabricante mundial de aerogeneradores y líder en el mercado español.
'La operación se enmarca en un proyecto de I+D que podría fructificar en la adquisición de nuevos aerogeneradores para otros parques eólicos de Castilla y León y del resto de España', asegura el director general de Cesa, Pedro Párbole.
Durante el primer año los técnicos de la empresa tratarán de estimar si la relación entre potencia generada, inversión en el suelo y precio del molino es rentable. Cesa afirma que un solo G-80 de dos megavatios es capaz de satisfacer las necesidades energéticas anuales de 2.000 hogares.
'Desde el punto de vista medioambiental siempre impactará menos un molino de dos megavatios que tres de 660 kilovatios, aunque el primero sea 30 metros más alto que los otros', valora Párbole. Además, 'para igualar la electricidad que produce el G-80 con sistemas convencionales hay que emitir a la atmósfera 35 toneladas de dióxido de azufre (SO2), 5.400 toneladas de dióxido de carbono (CO2) y 14 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx) al año', asegura la compañía.
Cesa es el primer promotor eólico de Castilla y León por potencia instalada (300 megavatios) y por sus 10 parques. Su nuevo aerogenerador pesa 315 toneladas, tiene tres palas de 39 metros y cada una pesa 6.500 kilogramos.
Para el pueblo de Pías su instalación ha supuesto unos ingresos de 3.000 euros por la licencia de obras y de 1.500 euros anuales por el cobro del impuesto de actividades económicas. 'Aunque parezca mentira se trata de un reclamo turístico, estoy seguro de que para nosotros sería un negocio instalar una taquilla en la puerta de la finca', bromea el director general de Cesa.
Si el pionero de la turbina eólica, Charles F. Brush (1849-1929), levantara la cabeza no reconocería el aparato en que ha derivado su invento. Su turbina tenía 144 palas de madera de ébano. Hoy, el presente de la energía eólica pasa por las máquinas multimegavatios. Según Gamesa, este segmento moverá unos 3.500 millones de euros en todo el mundo hasta 2006, de los que prevé captar el 10%.
A más largo plazo, los aerogeneradores serán llevados al mar para aprovechar el empuje de vientos, mareas y corrientes. Pero esto no será, dicen los expertos, hasta finales de los años veinte.