La Junta impulsa un centro tecnológico aeronáutico
Andalucía se convertirá en uno de los puntos centrales europeos de fabricación aeronáutica en los próximos 20 años merced a la llegada de los encargos de EADS y Airbus para que se hagan en Sevilla piezas fundamentales de los aviones A400M (el carguero militar europeo) y del A380 (el superavión comercial de la Unión Europea).
Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas de la región deben aún adaptar sus estructuras tecnológicas a la llegada de esa carga de trabajo con el objetivo de lograr el mayor número posible de subcontrataciones.
Javier Iglesias, presidente del Instituto Andaluz de Tecnología -órgano designado por la Junta como uno de los agentes acreditados para asesorar y transferir tecnología a través de la Red de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Junta-, considera esencial a este respecto la creación de lo que denomina un centro de movilización tecnológica que estaría distribuido en Red.
La idea parte de la premisa de que son las instituciones públicas las que actualmente deben dar el primer impulso para la capacitación tecnológica de las empresas. El centro de movilización tecnológica, según Javier Iglesias, se concibe como una oficina común integrada por las universidades andaluzas a través de sus oficinas de transferencia de resultados de la investigación (OTRI), las Administraciones públicas y los denominados centros de innovación y tecnología (TIC), esto es, los agentes tecnológicos acreditados por la Junta de Andalucía como rectores de la Red de Innovación y Transferencia de Tecnología. Uno de esos agentes es el propio IAT. El cometido del centro de movilización tecnológica sería centralizar todas las propuestas e innovaciones científicas y tecnológicas en un solo punto desde el que toda esa información sería transferida o puesta a disposición de las pequeñas y medianas empresas andaluzas involucradas en la construcción aeronáutica.
Nivel tecnológico mínimo
El resultado sería la conformación de una red andaluza aeronáutica que sirva de referencia para todo el sector.
Según resalta Iglesias, el primer objetivo de esa red no sería asumir grandes proyectos tecnológicos aplicables a la construcción aeronáutica, sino garantizar que las compañías aeronáuticas regionales adquieran el nivel de calidad mínimo y básico que les permita alcanzar con mayores garantías el nivel de eficiencia que exigen los grandes fabricantes europeos, EADS y Airbus, para subcontratar carga de trabajo.
La principal exigencia es que las pymes puedan entregar el trabajo bajo contratos llave en mano.