El nuevo plan de ajuste de Fiat hunde la acción a niveles de 1985
El anuncio de que Fiat prepara un nuevo plan de ajuste que supondrá entre 6.000 y 8.000 despidos no sirvió para que el mercado recupere la confianza en el futuro del grupo italiano. Ayer la acción de Fiat cotizó en la Bolsa de Milán por debajo de los nueve euros, su precio más bajo desde el año 1985, para cerrar a 8,79 euros y perder el 6,7% al acabar la sesión. En noviembre del año pasado, el título rozaba los 20 euros.
La presión sobre el valor aumentó por el informe de la agencia de calificación de riesgos Moody's, que apostó por una venta del fabricante de automóviles a General Motors. El grupo Fiat tiene una opción para vender su filial Fiat Auto a GM, propietario de Opel, en 2004.
El plan financiero de Fiat sólo servirá para mantener la calificación de la deuda, que se sitúa sólo un escalón por encima de lo que en el mercado se conoce como basura o de altísimo riesgo, y la venta de la división de coches en 2004 puede ser necesaria para evitar una degradación, según la agencia británica.
'La posible ejecución de la opción de venta será un factor decisivo sobre la calidad crediticia de Fiat y su capacidad para mantener la calificación Baa3', dice Moody's.
La venta a General Motors, que en el mercado se cree inevitable, no es contemplada por el momento por la familia Agnelli, que controla el capital del grupo.
Sin embargo, los Agnelli han perdido margen de maniobra en favor de la banca italiana, que suscribió deuda convertible en capital por valor de 3.000 millones de euros. Esta emisión permitiría a los bancos hacerse hasta con cerca del 30% del accionariado de la empresa si se incumplen las previsiones de saneamiento.
En el primer semestre, Fiat Auto dio pérdidas operativas de 823 millones de euros, lo que arrastró al grupo Fiat a registrar un déficit de 563 millones en su resultado neto.
El recorte de plantilla que prepara la dirección de Fiat -entre el 12 y el 15% en todo el mundo, y un 20% de la plantilla en Italia- será presentado hoy por la compañía a los representantes sindicales en una reunión convocada finalmente en Roma, y no en Turín, como estaba previsto. Los sindicatos han avanzado su oposición al plan, que se aplicaría en dos fases, una con carácter inmediato y otra en diciembre.
Movilizaciones
La agencia Ansa informó ayer de incidentes en la factoría siciliana de Fiat, frente a la que unos 2.000 trabajadores iniciaron protestas y cortaron carreteras y el tráfico ferroviario. Según algunas informaciones, esta planta podría concentrar gran parte de las bajas en Italia, donde el grupo cuenta con otros cuatro centros de producción.
El ministro italiano de Industria, Antonio Marzano, se entrevistó con el consejero delegado de Fiat, Gabriele Galateri. Tras la reunión, el ministro declaró que el plan de Fiat incluye 'una fase de fuertes recortes de costes' y un posterior 'relanzamiento' con nuevos productos. El número de despidos previstos no ha sido confirmado. La preocupación del Gobierno reside en que Fiat es la principal empresa privada por volumen de empleo.