Régimen especial para la telefonía móvil
La reforma del impuesto de actividades económicas (IAE) conllevará novedades para las empresas de telefonía móvil. El Gobierno ha decidido excluirlas del pago de la tasa local por el suministro de servicios (1,5% de la facturación total), que hasta ahora abonaban junto a empresas de energía (gas y electricidad) y del resto del sector de las telecomunicaciones, y que será actualizada el próximo año. A cambio, se crea un régimen especial en el IAE para las empresas dedicadas a la telefonía móvil. Pagarán una cuota nacional de 1.260,77 euros por cada 1.000 abonados.
Telefónica móviles cuenta con más de 18 millones de clientes; Amena, con cerca de seis millones de abonados, y Vodafone, con ocho millones. La fijación de este régimen especial dentro del IAE ha sido acogida con descontento por parte de las operadoras. Esgrimen que las nuevas tarifas no fomentarán las inversiones en el sector y tampoco contribuirán al desarrollo de la telefonía de última generación (UMTS).
Las grandes inversiones a las que han tenido que hacer frente en los últimos meses han provocado un aumento descomunal de su ratio de endeudamiento. Tampoco comprenden la razón de separar las actividades de telefonía fija y móvil a la hora de pagar el tributo.
Las operadoras calculan que con el nuevo sistema de financiación local pagarán a los municipios hasta 10 veces más de lo que aportan ahora. Sin embargo, el nuevo régimen les permitirá pagar menos de lo que le correspondería si continuasen costeando la citada tasa por ocupación del dominio público local.
Además, recalcan que ya soportan una alta tributación si se tiene en cuenta la tasa por el espacio radioeléctrico, que les impuso el Gobierno hace un par de años, tasa que no pagan otras compañías que ofrecen servicios en red como las dedicadas al sector energético.