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Caída histórica en las ventas de PC

Casi 30 años después de su invención, el ordenador personal está hundido en una de sus peores crisis, de la que es difícil que pueda salir. Unas ventas en retroceso y la amenaza del portátil hacen peligrar su futuro

Los ordenadores personales se cotizan por kilos, como los chorizos'. La opinión de un directivo de una de las 10 mayores compañías de informática, que prefiere ocultar su nombre, es cada vez más cierta. No hay más que fijarse en cómo renuevan sus parques de PC empresas como Telefónica o Repsol. El director de Compras, ni siquiera el experto en Informática de la compañía, lanza un requerimiento en cualquiera de los mercados virtuales que han surgido en los últimos dos años. Siempre es el mismo mensaje: 'Necesitamos renovar 5.000 ordenadores. Precio de salida: 100.000 pesetas por pieza'. Son subastas puras y duras, y todos los fabricantes sin excepción (desde IBM a Dell, pasando por Hewlett-Packard o Apple) participan en la puja rebajando cada vez más el precio. Las empresas suelen adjudicar el contrato a un precio final un 50% más barato que el de salida.

30 años después de que aparecieran los primeros ordenadores personales (los viejos Altair y Commodore, muy parecidos a un aparato de televisión), el PC se encuentra atrapado en una peligrosa crisis de madurez. Las ventas a nivel mundial están estancadas desde hace un año, e incluso en algunos países europeos, como Francia, Austria y Bélgica, se han registrado caídas del 17% en el último trimestre. Según un informe publicado por la consultora Gartner, no se espera que el panorama mejore hasta dentro de 12 meses. 'Teniendo en cuenta que las previsiones para la industria serán recesivas también el próximo año, todos los participantes del mercado del PC deberían adoptar urgentemente estrategias defensivas', asegura el estudio.

La alerta roja está encendida desde hace tiempo en los mayores fabricantes. En este último trimestre, las ventas de PC en Europa han caído un 0,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. IBM ha vendido un 17,5% menos; las ventas de Compaq han descendido un 16,5%; Hewlett-Packard, un 2,5% menos; Fujitsu Siemens ha caído un 9,3%. 'Hay una saturación de oferta en PC, en el mercado de consumo no se puede crecer más', afirma Pascual Martínez, director de Informática Móvil de IBM para el sur de Europa. 'Dentro de cinco años, el PC desaparecerá del hogar y será sustituido por ordenadores portátiles o equipos multimedia'.

Dentro de cinco años, el ordenador personal no existirá en el hogar. Será sustituido por portátiles o equipos multimedia, según un experto de IBM

Lo mismo piensa Xavier Pascual, director general de Toshiba España. 'El momento del PC ha pasado. No puedo decir cuándo, pero estoy seguro de que su reemplazo en los hogares será inevitable'. Las cifras confirman esta tendencia. En Europa, la industria se ha salvado de un hundimiento por las buenas cifras registradas en las ventas de portátiles. En este segmento, el mercado creció casi un 30%, lo que hace pensar a muchos analistas que la salida puede ir por ahí. 'El gran tirón en portátiles viene por los nuevos modelos, cada vez más atractivos, con menos peso, con microprocesadores igual de potentes que los de un PC de sobremesa y, sobre todo, con un precio mucho más asequible que hace dos años', asegura un analista de Context.

Los ordenadores portátiles, que incorporan cada vez más prestaciones semejándose en potencia a los PC de sobremesa, son la esperanza de una industria que busca desesperadamente nuevas vías de diversificación. En el mercado de gran consumo, la preferencia por los equipos portátiles es un hecho. El gancho que ha animado aún más este cambio de tendencia es el precio: la diferencia con el ordenador personal se ha estrechado en el último año. Hoy es posible adquirir un portátil con procesador Pentium IV, pantallas de 15 pulgadas, pocos gramos de peso, DVD y las más altas prestaciones por unos 1.800 euros, sólo 300 euros más que un PC de gama media.

A diferencia de lo que ocurría en el pasado, cuando era algo exclusivo para altos ejecutivos y personas con mucho dinero, el portátil se ha extendido por todas las capas sociales, lo que hace a hablar a algunos expertos de un cambio social. 'Hoy en día se valora más que nunca la movilidad. El metro cuadrado está muy caro, nadie quiere ocupar un cuarto únicamente para instalar el ordenador. El portátil lo usas cuando quieras y lo guardas en cualquier armario', afirma Xavier Pascual, de Toshiba. 'En el PC cabe poca innovación tecnológica más, ya que para comprarse un ordenador la gente mira sobre todo el procesador, la pantalla y el sistema operativo. Si el portátil ofrece todo eso y además movilidad, ¿para qué comprar un PC?'

Cada vez más distribuidores incluyen en su oferta los últimos modelos de portátiles. Según la consultora Context, a principios de año sólo el 21% de los distribuidores incluía al menos un modelo de portátil con procesador de PC, como la serie de Toshiba Satellite 1900. El mes pasado, el 82% de los vendedores ofrecían varios modelos similares.

También han surgido en el último año multitud de marcas clónicas de portátiles, aprovechando la demanda, que actualmente ocupan el 50% del mercado, según estimaciones de Toshiba. Infinity, Cofiman, ADL son algunas de estas compañías, que ofrecen portátiles 200 0 300 euros por debajo de las primeras marcas.

'El boom del PC ha pasado. Ahora le toca el turno a otros aparatos electrónicos, como el portátil, DVD, cámaras digitales, agendas de mano, etc.', afirma un analista de Context. 'El consumidor que se ha comprado un ordenador personal durante los últimos años está relativamente satisfecho y no piensa en renovarlo. Se gastará su dinero en otro aparato más novedoso'.

Y, según algunas opiniones, el mercado de empresa se está comportando igual que un consumidor. Sobre todo las pequeñas y medianas empresas, que, ante la confusión que reina en el sector (avivada por la crisis tecnológica y la quimera de la nueva economía), prefieren esperar y no invertir en los antiguos PC 'porque seguro que en unos meses se quedan obsoletos', como afirma el dueño de un pequeño comercio madrileño, que continúa archivando en carpetas toda la documentación.

Los fabricantes están de acuerdo en que en el hogar, el PC tiene los días contados, pero hay discrepancia sobre lo que pasará en la empresa. 'Aún hay mucho futuro en las compañías para el ordenador personal, sobre todo en España', matiza Javier García Junceda, director de marketing de Hewlett-Packard. 'Es cierto que ha habido un parón importante estos seis meses, pero ha venido provocado en gran parte por el espectacular crecimiento de los últimos años. Ahora entraremos en la fase de la consolidación, que es donde los fabricantes tenemos que poner en marcha programas para romper la tendencia'.

Los ojos están puestos en las pymes, que conforman, en un 90%, el tejido empresarial español y que presenta unos niveles de informatización de los más bajos de toda la Unión Europea. Los fabricantes están lanzando ofertas y programas específicos de PC para la pequeña empresa para no seguir cayendo en cifras de crecimiento negativas. Dell Computer, por ejemplo, ha iniciado un sistema de alquiler de ordenadores dirigido específicamente a pymes con un coste cero. Las empresas que se acojan a este programa reciben los equipos y los abonan en cuotas mensuales a lo largo de 24 meses, como si de un electrodoméstico se tratara.

Dell es el único fabricante que ha registrado un crecimiento en las ventas de PC este año (del 5,5%), y cree que es exagerado decir que el ordenador personal está en crisis. 'En nuestro planteamiento de negocio, el PC seguirá siendo la base para los próximos años', afirma Gabriel Cerrada, director general de Dell España. 'Es cierto que el mercado ha alcanzado un punto de madurez, la pregunta que hay que hacerse es quiénes y cuántos pueden seguir viviendo de esto'.

Es probable, según este directivo, que se reduzcan aún más los jugadores en la industria, tras la fusión de HP y Compaq el año pasado. Y que las empresas busquen vías de diversificación, sobre todo por el área de los servicios, como ha hecho IBM al adquirir, hace dos meses, la división de consultoría de PricewaterhouseCoopers. La propia Dell, que se enorgullece de haberse convertido en el fabricante líder de PC y de haber revolucionado el mercado con su sistema de venta directa, ha firmado esta misma semana un acuerdo con Lexmark para producir impresoras. La nueva gama de equipos de impresión Dell saldrá al mercado en la primera mitad de 2003.

Hay que olvidarse de los espectaculares crecimientos de dos dígitos que llevaba experimentando la industria de PC desde los años ochenta. Los fabricantes coinciden en que la cuota de venta anual estará fijada a partir de ahora entre el 3% y el 5%, una vez que se remonte la crisis y las empresas vuelvan a invertir en tecnología.

En la gran empresa, el negocio estará únicamente en la renovación de los equipos ya instalados, pero es probable que siga sucediendo lo mismo que en las subastas: será el cliente quien fije el precio del equipo.

Y el portátil ocupará en la empresa un lugar más destacado que ahora, cuando el teletrabajo se popularice y se promocione mucho más en las compañías la movilidad. 'En unos años, en la empresa ya no se podrá hablar de ordenadores personales. Habrá puestos de trabajo fijos y puestos de trabajo móviles, y predominarán los segundos', piensa Pascual Martínez, de IBM.

Pero eso será a muy largo plazo. Hoy, lo cierto es que el PC sigue teniendo mucho huecos que cubrir, en ámbitos como la Administración, la educación, la sanidad, donde se ha evitado durante demasiado tiempo la tecnología. Pero serán ordenadores más parecidos a televisores extraplanos y diseños mucho más ergonómicos que el viejo PC. Como dice el directivo de IBM, 'el ordenador personal tiene una profunda crisis de identidad y, si logra superarla, encontrará de nuevo su sitio'.

Un treintañero que revolucionó el mundo

 

 

 

 

La historia del PC no comenzó con Microsoft ni con IBM, a pesar de que la mayoría de las veces se identifica a estas dos empresas con el inicio de los ordenadores personales. Hoy casi todos los protagonistas que formaron parte de la creación del PC, un invento que ha revolucionado como pocos las sociedades del mundo occidental, han muerto o han sido relegados al olvido. Como Gary Kildall, quien, en 1972, desarrolló el primer lenguaje de programación para el microprocesador 4004, inventado unos meses antes por Intel. Kildall se suicidó hace poco tiempo, a los 52 años, tras una década hundido en el alcoholismo y relegado por una industria que se olvida fácilmente de sus genios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tras el hito de Kildall, tuvieron que pasar tres años, hasta 1975, para que apareciera el primer ordenador personal: era el MITS Altair 8800, que costaba 397 dólares de la época. Un veinteañero Bill Gates desarrolló para esta máquina, junto a Paul Allen, el lenguaje de programación Basic. Microsoft acababa de nacer.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ese mismo año, en un garaje de California, dos jóvenes hippies llamados Steve Jobs y Steve Wozniak terminaban de construir con sus propias manos una computadora un tanto primitiva porque carecía de carcasa, de teclado y fuente de poder, pero que revolucionaría el mundo bajo el nombre de Apple.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las primeras 50 unidades de Apple las vendió Paul Terrell, uno de los primeros distribuidores de ordenadores personales que existió en Estados Unidos, al precio de 666 dólares. Después llegaría el modelo Apple II, totalmente ensamblado, con una atractiva carcasa color beige, teclado, gráficos a color, el popular lenguaje de programación Basic y con posibilidad de conexión a un televisor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era 1977, el año en que explotó el interés por los ordenadores personales. Surgieron cientos de modelos: Commodore, Radio Shack, Atari, IBM, Digital, Compaq... Comenzaba también la guerra de los clones, pero nada era capaz de frenar una demanda desbocada que crecía cada año en porcentajes de dos dígitos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En 1980 se rebasaba el millón de ordenadores en EE UU. En la actualidad se calcula que hay 500 millones de PC funcionando en todo el mundo.

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