EE UU pedirá que las empresas aclaren las cuentas pro forma
El regulador de los mercados en EE UU prepara, por orden del Congreso, una norma que requerirá que las compañías publiquen los resultados financieros pro forma y expliquen cómo difieren de las ganancias calculadas según los estándares contables del país.
Las cifras pro forma, que excluyen los gastos de, por ejemplo, fusiones, se popularizaron a lo largo de los años noventa, sobre todo en compañías tecnológicas que querían presentar sus cuentas de un modo más favorable. Cerca de 1.500 compañías utilizaron resultados pro forma en comunicados de prensa el año pasado antes de presentar informes oficiales.
Una nueva ley requerirá que las compañías que usen resultados pro forma demuestren cómo éstos se diferencian de las ganancias calculadas según las normas de contabilidad. Además prohíbe a las empresas emitir comunicados de prensa que omitan hechos 'pertinentes'.
Algunos contables dicen, no obstante, que la ley se queda corta. El regulador ultima un texto en el que describirán los requisitos de la ley. 'Hay pro forma que son engañosos, y es algo que sucede con una frecuencia preocupante', dijo el director de finanzas empresariales de la SEC, Alan Beller, en una entrevista. 'Conformar las cifras es una manera clara de tratar el problema'.
Conforme la norma que se está preparando, si una compañía emite un comunicado de prensa en que dice que sus ganancias pro forma sumarán 1 millón de dólares y sus ganancias oficiales tan sólo 800.000, tendrá que revelar ambas cifras y explicar qué gastos se excluyen de las cifras pro forma y por qué.
Varios expertos en contabilidad dijeron que la SEC debería prohibir el uso de los anuncios pro forma por completo, o exigir que se los emita al mismo tiempo que los informes trimestrales oficiales. 'Cuando una compañía escoge sus propias medidas para evaluarse, siempre se otorga la mejor nota', afirma Howard Schilit, director del Centro de Investigación y Análisis Financieros.
Las compañías suelen usar la contabilidad pro forma, que no tiene una normativa general, para demostrar los resultados que tendrían sin gastos tales como los costes vinculados con las fusiones, las opciones sobre acciones y las investigaciones.