Los minoritarios de Galerías Preciados exigen el cobro del justiprecio
Celia Gutiérrez y Soledad Mejías eran trabajadoras de la antigua Galerías Preciados cuando se expropió Rumasa. También eran accionistas de la compañía con 130 y 90 acciones, respectivamente, unos títulos que consiguieron porque la empresa les pagó en especie una parte de su salario. Hoy forman parte de las 150 personas que han constituido la Asociación de Antiguos Accionistas Minoritarios de Galerías Preciados que ayer se presentó en Madrid y que pretende poner todos los mecanismos legales a su alcance para conseguir el pago de las 444,15 pesetas (2,67 euros) por acción que les corresponde.
Una sentencia del Tribunal Supremo de 2000 confirmaba que el Estado debía compensar a los pequeños accionistas con esta cantidad, pero el cobro aún no se ha hecho efectivo. El pasado 19 de septiembre el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ordenó al Estado transferir a una cuenta abierta en el SCH a nombre del Comité de Representantes los 23,9 millones de euros necesarios para hacer frente a estos pagos.
El problema, según la citada asociación es que aún no se han establecido los mecanismos necesarios para realizar el pago, por lo que desde esta agrupación se intentará acortar el procedimiento.
La cantidad más importante, sin embargo, corresponde a los intereses (unos cuatro euros por acción) y una parte del inmovilizado que aún está sin cuantificar. 'Hay que habilitar un procedimiento para cobrar esta cantidad', asegura la asociación.