La deuda de las comunidades crece un 10,3% hasta junio
Las comunidades autónomas siguen incrementando su endeudamiento. Según los datos recién elaborados por el Banco de España y referidos al primer semestre de este año, los Gobiernos regionales acumulaban a finales de junio una deuda de 43.000 millones de euros (7,15 billones de pesetas), un 10,3% más que el registrado un año antes. Sólo en el segundo trimestre de este año la deuda ha engordado otros 1.091 millones de euros.
El comportamiento no es ni mucho menos homogéneo. Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña acaparan más de la mitad del saldo negativo del conjunto de comunidades. Mención aparte es la evolución de la comunidad madrileña, con un aumento espectacular interanual del 49,3% en su saldo deudor, alcanzando los 8.102 millones de euros en junio.
Ello es debido principalmente a los efectos del acuerdo adoptado por el Gobierno madrileño el pasado noviembre, por el que sustituyó parte de la deuda de las empresas públicas madrileñas, a las que encargaba determinadas inversiones, por endeudamiento directo de la Administración autonómica. El resultado es el afloramiento de nueva deuda, por valor de 1.487 millones de euros, circunstancia que justifica el Gobierno regional como 'un adelantamiento de la deuda para cumplir con la legislación'.
Otras comunidades están aprobando operaciones similares para saldar las cuentas con el Ministerio de Hacienda, en un nuevo modelo de relaciones con el Estado central en el que se prima la autonomía financiera de las regiones, pero también se les obliga a mantenerse en equilibrio y a no endeudarse con desmesura. De hecho, la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en vigor desde enero, concede al Gobierno central la potestad para autorizar o denegar a las comunidades autónomas la emisión de deuda. Otra de las comunidades con mayor endeudamiento es la Valenciana. Eduardo Zaplana dejó la presidencia de la Generalitat el pasado 9 de julio con la deuda más alta de su historia, 6.648 millones de euros, lo que supone un incremento interanual de 600 millones, el 9,92%. El ahora ministro de Trabajo generó en sus siete años al frente de la Generalitat -desde julio de 1995- deuda por 4.260 millones, mediante una política alejada del rigor presupuestario de José María Aznar.
Nuevos aplazamientos
El Consejo de Ministros aprobó el 2 de agosto -en una de las primeras reuniones en las que se sentó Zaplana- una autorización a la Generalitat para aplazar hasta 30 años deuda por valor de 3.242 millones. Esto supone trasladar al año 2032 el pago del principal de esta cantidad. Buena parte de la deuda de las empresas públicas también está aplazada, como ocurre con los casi 300 millones de Canal 9, que se cargarán en los Presupuestos de 2009 y siguientes, y unos 600 millones de la empresa Cacsa, a devolver a partir de 2019.
La Generalitat había dicho que con el sistema de financiación autonómica que entró en vigor este año la deuda no volvería a crecer, cosa que reiteró al conocerse que en el primer trimestre del año se había reducido en 286 millones de euros. Sin embargo, en el segundo trimestre el aumento fue de 408 millones. Los datos de déficit de caja de julio indicaban que las necesidades de financiación extrapresupuestaria de la Generalitat eran acuciantes. El consejero de Economía, Vicente Rambla, manifestó ayer que 'el crecimiento de la deuda es absolutamente sostenido y contenido', y destacó que en el primer semestre el aumento fue del 1,87%, 'por debajo de otras comunidades gobernadas por los socialistas'. La deuda valenciana es, con diferencia la más alta de las comunidades en relación con el PIB, el 10,1%. Rambla anunció ayer que la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2003 incluyen un control más estricto de los ingresos y pagos por parte de todos los organismos públicos.
Por otra parte, la tendencia que muestran los municipios es mejor que la de las comunidades. El saldo vivo de la deuda del conjunto de corporaciones locales alcanzó a finales de junio 21.559 millones de euros, un 6% que un año antes.