El Nasdaq alcanza su nivel más bajo en seis años
Las Bolsas europeas llevan tres jornadas consecutivas cerrando en los mínimos de hace cinco años. Ayer le toco al Nasdaq, que tras perder el 2,96% alcanzó su cota más baja desde 1996. Por su parte, el Dow (-1,43%) y el S&P 500 (-1,38%) se encuentran a un paso de romper los mínimos de julio.
La amenaza de guerra con Irak, la crisis de Oriente Próximo, el repunte del crudo (que ayer cotizaba por encima de los 29 dólares) y el deterioro de las cifras económicas y empresariales siguen pesando como una losa entre los inversores. Mientras, en Europa, la victoria por la mínima de la alianza de izquierda no ha gustado a muchos analistas, al considerar que se trata de 'un Gobierno débil incapaz de llevar a cabo muchas de las reformas que precisa la economía alemana.'
La furia vendedora se desató ayer en el Nasdaq después de que JDS Uniphase, el mayor fabricante de fibra óptica del mundo, recortara sus estimaciones de ventas para el trimestre, lo que le costó una caída del 9,81%. A ello hubo que sumarle el recorte de recomendación de Lehman Brothers a varios fabricantes de programas informáticos, como PeopleSoft (-4,93%).
Credit Suisse First Boston hacía lo propio con los fabricantes de semiconductores Novellus (-5,55%), KLA-Tencor (-4,35%) y Applied Materials (-4,52%). En el Dow, la caída más sonada fue para Wal Mart (-3,47%), que anunció que las ventas de septiembre estarán en la banda baja de las previsiones.
Los triunfos de la izquierda suelen ser recibidos con poca simpatía por parte del universo financiero. La victoria de la alianza entre los socialdemócratas y los verdes en las elecciones alemanas fue el argumento más utilizado por los expertos para el explicar el fuerte retroceso que ayer registraron las Bolsas europeas. Francfort cayó el 4,94%. Aunque los descensos de París (-3,34%), Milán (-4,63%) y Londres (-3,13%) fueron de todo menos leves.
Con la amenaza cada vez más real de una guerra en Irak y el frágil escenario de resultados empresariales para el resto del año, acudir a la excusa de los resultados electorales en Alemania para explicar el descenso de las Bolsas resulta un tanto pobre.
Las razones del desplome hay que buscarlas también en la desastrosa gestión, como la que han llevado a cabo algunos bancos y aseguradoras. Estos dos sectores, junto con el de tecnología (-4,55%) y telecos (-4,37%) actuaron ayer de verdadero lastre para la renta variable. El conjunto de los bancos europeos cayó un 4,8%, sólo superado por el de las aseguradoras, un 6,76%. La alemana Munich Re (-10,53%) fue una de las más castigadas después de que Salomon recortara casi a la mitad las expectativas de beneficios de la reaseguradora para los próximos 12 meses. Las aseguradoras y algunos bancos valían antes lo que su cartera de participaciones. Y ahora esas participaciones valen muy poco, lo que explica que ayer ING cayera un 10,81%; Aegon, un 9,24%, y Prudential, un 8,01%.
En el sector de tecnología las pérdidas estuvieron lideradas por Alcatel, que cedió el 14,81% amenazada de un recorte en su solvencia de crédito por parte de Standard & Poor's. El recorte de recomendación de Deutsche Bank sobre ASML (-11,21%) dañó también a ST Microelectronics (-6,95%), Infineon (-10,98%) y Philips (-6,84%). El alza más destacada fue para la alemana Beiersdorf, que ganó el 13,37% ante la posibilidad de que Procter & Gamble adquiera el 44% que está en manos de Allianz.
Los últimos sondeos otorgan una amplia ventaja al candidato de Izquierda, Lula da Silva, lo que no gusta a los inversores. El Bovespa cayó un 3,83% y el real tocó un mínimo histórico frente al dólar, 3,6 unidades por billete verde.
Sin la referencia de Tokio, cerrado por la festividad de la entrada del otoño, y con el aumento de la tensión bélica, las Bolsas asiáticas cerraron con caídas generalizadas. Una de las plazas más castigadas fue Corea, que cayó el 3,51%.