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Escándalos

Qwest revisa de nuevo sus cuentas y resta 973 millones a sus ingresos

La operadora estadounidense Qwest, líder en el mercado de 14 Estados, reformula sus cuentas. Esta vez, la empresa quiere acabar con una investigación federal eliminando 950 millones de dólares (973 millones de euros) en ventas apuntadas en este concepto como intercambios de capacidad de red de cable de fibra óptica entre la segunda mitad de 2000 y 2001.

Según un comunicado que la propia compañía hizo público el domingo por la noche, la reformulación de las cuentas puede alcanzar incluso los 1.480 millones si se incluyen algunas operaciones pagadas al contado. Esta revisión se produce apenas dos meses después de que la empresa dijera que se habían contabilizado erróneamente 1.160 millones de dólares en facturación entre 1999 y 2001.

Los problemas de la compañía, que afloraron cuando la SEC (el regulador de los mercados) comenzó a investigar los intercambios de capacidad con la quebrada Global Crossing y ha dejado al valor de la compañía rondando los tres dólares, cuando hace dos años las acciones de esta empresa llegaron a valer hasta 66 dólares. Además de la caída bursátil, el presidente de la compañía, Joseph Nacchio, y su fundador, Philip Anschutz, abandonaron la empresa no sin antes vender las acciones y opciones de la operadora.

Orden en las cuentas

Ahora, bajo la dirección de Richard Notebaert y con las nuevas regulaciones sobre limpieza corporativa en marcha, Qwest está tratando de poner orden en sus cuentas lo antes posible para detener la pérdida de capitalización. Así, además de la reformulación de las cuentas con esta partida, desde la operadora se han admitido errores en la contabilización de ventas de equipos y compra de servicios a competidores en ese periodo. También se recalcularán 80 millones de dólares en facturación provenientes de la venta de las páginas amarillas en 2001.

Para no pillarse los dedos y con la cantidad de partidas que se están revisando, Notebaert asegura que tampoco está todo dicho sobre el primer trimestre de 2002. La empresa ha culpado de los desfases contables en el pasado a su auditor Arthur Andersen. Qewst está tratando de cerrar todos los frentes de investigación abiertos por la SEC y Justicia.

El capítulo de los escándalos de Qwest no es el último que fue revelado ayer. The New York Times publicaba que el consejo de Tyco conocía algunos de los paquetes de compensación y préstamos que el ex presidente Dennis Kozlowski garantizó a algunos empleados. Si esta acusación se prueba, no sólo perdería peso la denuncia que la empresa ha registrado contra su ex presidente sino que el Departamento de Justicia tendría que investigar a algunos consejeros que aseguraron sentirse engañados por Kozlowski.

Otro de los escándalos abiertos, el de Adelphia, la sexta televisión por cable del país, tuvo otro día de revelaciones al ser acusados por fraude tres miembros de la familia Rigas, fundadora del negocio, y dos de sus ejecutivos. A pesar de las noticias de las últimas horas, el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, ha señalado que cree que lo peor de los escándalos ha pasado. 'No creo que ningún consejero delegado sea tan estúpido como para falsear las cuentas y menos cuando la cárcel es una pena segura'.

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