La exportación crece el 7% en julio por la reactivación de las ventas a la UE
Las exportaciones españolas rompieron en julio la evolución negativa de los meses anteriores y crecieron un 7% interanual, hasta 11.160 millones de euros, impulsadas por la recuperación de los mercados de la Unión Europea, y especialmente Francia y Alemania, los dos primeros clientes de España que, en conjunto, reciben el 32% de nuestras ventas al exterior.
En un contexto de recesión del comercio internacional, la reactivación de las exportaciones españolas estuvo también acompañada en julio por el aumento de la importación, que se elevó en julio a 14.455 millones de euros, un 4% más que en el mismo mes del año pasado y que contrasta con las caídas del 4,3% y 11,3% registradas, respectivamente, durante los meses de mayo y junio.
Estos resultados, adelantados ayer en el Senado por el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, permiten continuar la corrección del déficit de la balanza comercial que llegó en julio a 3.295 millones, con una reducción interanual del 4%; mientras que la tasa de cobertura de la exportación sobre las importaciones se situaba en el 77,2%, superior en dos puntos a la de un año antes.
Con los datos de julio, el déficit acumulado en los siete primeros meses de este año alcanza 21.217 millones de euros, un 11% inferior al del mismo periodo de 2001, aunque un punto por debajo de la tasa de mejora con que se cerró el primer semestre.
Mejoría con cautelas
A pesar de la recuperación de julio, tanto la exportación como la importación continúan con tasas de variación negativas en el acumulado desde enero, aunque muestran una sensible mejoría.
Así, el valor acumulado de las exportaciones se eleva a 76.423 millones de euros en los siete primeros meses, con un descenso interanual del 1%; mientras que las importaciones acumulan 97.640 millones, un 3,4% menos.
La tasa de cobertura de las ventas sobre las compras exteriores se sitúa en el 78,2% para el periodo enero-julio, tres décimas por debajo de la alcanzada en el semestre.
A pesar de la reactivación apuntada en julio, la evolución de un solo mes es todavía insuficiente para apuntar una involución de la tendencia descendente de los flujos comerciales españoles, sobre todo cuando los datos de julio empiezan a estar también influenciados al alza por la comparación con el empeoramiento de los resultados que se inició en el segundo semestre del pasado año.