El beneficio fiscal fomenta los planes de opciones para toda la plantilla
El 16% de las empresas del Ibex 35 ha extendido los planes de opciones sobre acciones a todos sus empleados. Según un informe elaborado por Garrigues, este tipo de participación financiera de los trabajadores en la empresa está presente en un 49% de las compañías que forman parte de este índice, mientras que un 24% ha optado por planes de compraventa de acciones. En general, un 91% de las mismas ha implantado algún sistema de incentivos basados en acciones, según los resultados del mencionado estudio, que pronostica una progresiva generalización de estos mecanismos de participación.
Esta tendencia se verá favorecida, según los expertos, por las enmiendas presentadas por el grupo popular al proyecto de ley para la reforma del IRPF. Una de estas enmiendas en concreto elimina la necesidad de entregar las opciones en base a la antigüedad de cada empleado. Esta restricción suponía, en la práctica, una limitación a este tipo de incentivos, ya que los directivos -los destinatarios más frecuentes de las opciones sobre acciones- suelen tener una antigüedad menor a la del resto de la plantilla.
El informe elaborado por Mario Soler, no obstante, insta a ir más allá y reclama medidas alternativas, como por ejemplo eliminar las restricciones a la entrega anual de opciones y un incremento de los límites de exención en la entrega de opciones o acciones. También considera necesario regular un régimen especial para los planes de opciones o de entrega de acciones, diferenciándolo de las rentas irregulares del trabajo. Otra de las enmiendas presentadas por el PP aumenta del 30% al 40% la exención de opciones, bonus o premios de empresa.
Según el portavoz de Economía y Hacienda del PP en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, 'no hay que demonizar los planes de pensiones y permitir la verdadera participación de los trabajadores en la empresa'. Durante unas jornadas sobre la participación financiera de los trabajadores celebradas en Barcelona, Pujalte defendió las enmiendas presentadas por su partido para que estos incentivos recuperen su atractivo, aunque reconoció que en algunos 'se superó el límite y se llegó a estar más pendiente del valor bursátil que de la gestión', en referencia al escándalo de las opciones de Telefónica.
El portavoz adjunto de CiU, Manuel Silva, se mostró también partidario de estimular la participación financiera y propuso estudiar que la participación financiera en la empresa sea un requisito para contratar con la Administración pública.