Pastor anuncia nuevas prestaciones sanitarias sin fijar su financiación
La ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, anunció ayer en el Parlamento que una vez aprobada la Ley de Coordinación Sanitaria, que ella llamó de calidad y coordinación, la salud bucodental, el tratamiento de la esterilidad y la salud mental tendrán garantizado un nivel de cobertura 'adecuado e idéntico en todas las comunidades'. No fue más allá.
Durante una comparecencia que duró dos horas y media, la nueva titular de Sanidad enumeró 13 proyectos de actuación, 15 medidas para racionalizar el gasto farmacéutico y la puesta en marcha de una docena de planes en materia sanitaria. No olvidó la investigación biomédica.
Su intervención, más propia de una subsecretaria que de una ministra, no acabó aquí. Entre otras muchas cosas, anunció la creación de una Agencia de Calidad y de un Observatorio del SNS, la aprobación del estatuto marco de la carrera profesional, la apertura de una página web y de un nuevo centro de atención telefónica. Demasiados proyectos para un mandato de 18 meses.
Fue tan larga y tan exhaustiva su intervención, que los grupos de la oposición no pudieron evitar la ironía en el turno de réplica. Recurrió a ella Matilde Valentín, portavoz del Grupo Socialista, y también Marisa Castro, diputada de IU, quien en un arranque de humor dijo que por un momento pensó que el PP se quedaría eternamente en el Gobierno 'y sin gastar un duro'. Esta fue la crítica recurrente de todos los grupos parlamentarios. La ministra no dedicó una sola línea a la financiación de los proyectos. En su réplica, Pastor garantizó que 'todos estos planes llevarán sus recursos correspondientes. Es más, tendrán un montón de recursos', dijo, pero no dio una sola cifra.
La comparecencia había despertado gran expectación, al anunciar días atrás que expondría las líneas generales de la nueva Ley de Coordinación Sanitaria. Ayer, al desgranar los objetivos de la ley y referirse a las funciones del Consejo Interterritorial, sólo reseñó que modificará su reglamento y constituirá un órgano de segundo nivel para resolver asuntos 'intermedios'. Silencio absoluto sobre la posibilidad de que éste tenga voz y voto en la política farmacéutica y en la elaboración del catálogo de prestaciones.
El PSOE pidió la revisión del pacto con Farmaindustria y una declaración de intenciones sobre la posible implantación del copago. Pastor negó la ruptura del acuerdo y cambios en la actual financiación de los usuarios, aunque expresó su intención de que los laboratorios aumenten su aportación en I+D.