La patronal y los sindicatos marcan sus posiciones para el pacto salarial
La patronal CEOE, que dirige José María Cuevas, considera que la reedición del acuerdo de moderación salarial y negociación colectiva para 2003 con los sindicatos es 'posible y deseable'. Es más, según aseguró ayer el vicepresidente de la CEOE, Arturo Gil, casi la totalidad de la negociación colectiva de 2002 se ha llevado a cabo dentro de lo pactado con las centrales sindicales en diciembre pasado.
En consecuencia, Gil aseguró: 'No creo que haya ninguna reclamación respecto al Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva 2002 (AINC) por parte de los sindicatos', por lo que añadió que si las centrales se negaran ahora a firmar de nuevo un pacto similar para 2003 sería por 'condicionantes políticos o estrategia sindical'.
En concreto, el líder patronal admitió que los sindicatos han cumplido su compromiso de demandar subidas salariales moderadas en 2002 -la subida salarial pactada en convenio hasta junio era del 3%- y que, por su parte, los empresarios también han cumplido su parte, incluyendo las cláusulas de revisión salarial en la gran mayoría de los convenios, que garantizan que no haya pérdidas de poder adquisitivo si la inflación real supera la prevista, tal y como ocurrirá nuevamente este año.
Según admitió Gil, el repunte inflacionista -el IPC de agosto se elevó al 3,6% interanual frente al 2% previsto por el Gobierno- 'le va a costar mucho dinero a las empresas y a la sociedad española', pero se trata de un coste del pacto que, por tanto, 'habrá que asumir'.
Sin embargo, los sindicatos, que ayer comenzaron a analizar conjuntamente el cumplimiento del acuerdo de salarios firmado con la patronal, no son tan optimistas como los empresarios respecto a la reedición del acuerdo.
Las centrales abordan la renovación del pacto desde dos perspectivas. Por un lado está el cumplimiento del acuerdo a lo largo de este año, y por otro, tendrán en cuenta el cambio de escenario laboral tras el decretazo.
Por lo que respecta al cumplimiento del acuerdo en 2002, CC OO aseguró ayer que el único punto que se ha respetado netamente ha sido la moderación salarial en las empresas, que ha supuesto el único factor antiinflacionista.
Por el contrario, los sindicatos no encuentran grandes avances en otros compromisos empresariales reflejados en el AINC referidos a la estabilidad en el empleo, la igualdad de oportunidades o la salud laboral.
Por este motivo, CC OO y UGT aún no han decido claramente si firmarán o no nuevamente el acuerdo y su renovación dependerá de si los empresarios aceptan un mayor grado de compromiso en materia de empleo. Sobre todo, teniendo en cuenta el cambio de escenario producido por la entrada en vigor del decretazo, que según las centrales facilita a las empresas recurrir al empleo precario.
'Cualquier posibilidad de renovación del acuerdo dependerá de las mayores y más precisas contrapartidas que ofrezca la patronal', aseguraban ayer fuentes sindicales.