El IEE pide a Montoro que eleve un 50% la deducción fiscal por compra de vivienda
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) hizo público ayer un estudio sobre la reforma actual del IRPF (la que entrará en vigor el próximo enero) coordinado por los profesores Luis Manuel Alonso y Alejandro Pedrós.
Aunque considera positivas muchas de las novedades introducidas -entre ellas las referidas a las deducciones familiares-, el informe no está exento de fuertes críticas al nuevo texto legal. Entre ellas, destaca la que se refiere a la falta de neutralidad fiscal en los instrumentos de ahorro.
'La fiscalidad no debe perturbar las decisiones del contribuyente y del inversor; el nuevo impuesto sigue sin ser neutral a pesar de las mejoras', admitió el presidente del IEE, Arturo Gil, para quien no se debe permitir que un ahorrador gaste 'horas y horas a decidir por qué instrumento optar', dado el efecto de la fiscalidad sobre la rentabilidad final.
En la misma línea, Manuel Alonso recordó las 'discriminaciones' que persisten como las existentes en el rescate de fondos de pensiones -según si éste se produce de una sola vez (en forma de capital) o periódicamente (renta)-, o el diferente trato a seguros y fondos de inversión. En esta línea, los expertos del IEE reclaman que se aplique un 20% de reducción sobre las rentas procedentes de pensiones y jubilaciones, y que se reduzca el límite conjunto de las cuotas íntegras del IRPF y del impuesto sobre el patrimonio, que sigue instalado desde 1984 en el 70%.
El IPC y las rentas medias
El IEE pide también que se haga un esfuerzo adicional en la deducción por compra de vivienda. Pedrós explicó ayer que el incremento del precio de los inmuebles, y por tanto de las hipotecas a pagar de los últimos años, ha dejado desfasada la actual deducción por adquisición de vivienda habitual (15% de lo aportado, con un límite de 9.015 euros al año). Por ello, propuso elevar un 50% la cuantía máxima aplicable, pasando de 9.015 euros (1,5 millones de pesetas) a 13.500 euros (2,25 millones de pesetas) al año.
Por otra parte, el IEE considera que la reforma del impuesto podría haber sido más intensa, actualizando los mínimos personales y la tarifa, en función de la inflación. De hecho, avisa que los contribuyentes con rentas medias apenas notarán la rebaja tributaria, en términos reales, ya que, a la rebaja nominal debe descontarse los efectos de la inflación no corregida en los últimos años en la tarifa del impuesto El instituto cree que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, podría haber ido más allá en la rebaja del tipo máximo, hasta el entorno del 40%.