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Telecos

Los rivales de Worldcom buscan salidas

La caída de la demanda por la crisis, la guerra precios y los pagos de la deuda han hundido los ingresos de AT&T, Sprint, Qwest o Genuity

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a telefonía de larga distancia está en crisis. En EE UU y en Europa. No son sólo las quebradas Worldcom, KPNQwest o Global Crossing, firmas como AT&T, Sprint, Genuity (antigua GTE) o Qwest también se ven amenazadas. Un informe de Bear Stearns recuerda que algunas de estas firmas han visto cómo sus ingresos en esta área llevaban más de seis trimestres cayendo. Por ejemplo, la facturación del negocio de larga distancia de AT&T cayó un 21% en el último trimestre. En este marco, muchas han perdido la atención de los inversores y a estas alturas cosechan fuertes pérdidas en las Bolsas. AT&T se deja un 30% desde enero.

Pero, ¿cuál es el motivo? Jaime García Cantero, analista de la consultora IDC, señala la tremenda guerra de precios entre las empresas, 'muchos pensaban que el consumo de llamadas internacionales iba a subir y compensaría la bajada de tarifas, pero no ha sido así'. Además, añade, los operadores sólo han competido en precios, en un intento de captar mercado centrando el negocio en la capacidad. Ahora hay un exceso de infraestructuras y todas las firmas ofrecen una tecnología similar.

Los precios de los servicios de larga distancia cayeron más de un 35% el pasado año, porcentaje que podría repetirse en 2002

Las cifras parecen dramáticas. Diversas estimaciones indican que los precios de estos servicios cayeron más de un 35% el pasado año, porcentaje que podría repetirse en 2002. Las guerras siguen. Verizon sortea como premio entre sus clientes un año gratis de llamadas de larga distancia, Genuity expone en su web que los usuarios pueden ahorrar un 56%...

Pese a la bajada tarifaria, tampoco ha acabado de constituirse un mercado sólido. Algunos analistas pensaban que en la UE se iba a crear un 'mercado nacional', pero no ha sido así, y las llamadas locales siguen siendo las primeras. En este deslabazado mercado, nuevos elementos como el tráfico telefónico que suponen los correos electrónicos, que muchos ejecutivos de operadoras pensaban incluir en sus cuentas de resultados, siguen siendo gratis. Las empresas no recaudan nada pese a que no deja de ser un consumo de redes.

Asimismo, en EE UU, donde el mercado de larga distancia era el primero por volumen de negocio, la competencia se ha visto radicalizada en los últimos dos años por la entrada de empresas que explotaban otras ramas del negocio. Así, Verizon, SBC o BellSouth han robado más clientes a AT&T o Sprint de lo que estas últimas han captado en las áreas de influencia de aquellas. AT&T, por ejemplo, ha captado cerca de un millón de clientes locales en Nueva York, pero, al contrario, Verizon le ha quitado más de dos millones de usuarios en larga distancia. La amenaza no acaba ahí; las empresas de móviles también están regalando minutos para llamadas de larga distancia.

Otro problema es que las empresas supervivientes de la crisis aún no han podido repartirse el pastel de sus ex rivales. Poco a poco, los clientes de firmas como Worldcom o KPNQwest van buscando acomodo en otras operadoras. Algunas ya lo han hecho y han contratado a Colt, Cable & Wireless, AT&T, BT Ignite o Equant, pero aún no se ha notado en los resultados, según algunos analistas. Para éstos, este desembarco de usuarios se ha producido en plena crisis económica y de ralentización en el consumo, no sólo de usuarios residenciales sino también de empresas, y 'eso se nota'.

Fuertes deudas

El problema es que esta tendencia parece que va a seguir al menos durante un tiempo. En un reciente estudio de la agencia de calificación Moody's, su analista Dennis Saputo afirma que el rating de la deuda de las empresas dedicadas a las comunicaciones internacionales va a estar muy presionado durante algún tiempo por la competencia. Precisamente, una de las consecuencias de esta situación de crisis es que algunas de estas firmas no van a poder hacer frente al vencimiento de su deuda viva. Tampoco es nuevo, Worldcom, KPNQwest, Global Crossing, Viatel, Teleglobe... han suspendido deuda.

Otras lo han sufrido pero parecen resistir. Genuity no hizo frente al pago de un plazo de su deuda bancaria de 100 millones de dólares (una cifra similar en euros) a principios de agosto y vio como Standard & Poor's rebajaba su rating hasta CC, que se impone a empresas insolventes. El default de Genuity era consecuencia de la decisión de Verizon, hasta entonces su matriz, de no reintegrarla en su grupo. Los ingresos por este negocio no cubría los costes de su endeudamiento. Finalmente, la compañía ha logrado llegar a un acuerdo con sus acreedores para refinanciar la deuda.

En definitiva, no veía atractivo el negocio, y como Verizon empieza a ver muchos. Ante este escenario, hay quienes piensan que los servicios se van a resentir. A principios de año había cinco empresas con redes de calidad Tier1. AT&T, Sprint, Cable & Wireless, Genuity y Worldcom. La última está casi fuera de combate.

Abierto un mercado de rebajas

Muchos expertos creen que Worldcom, que busca ahora otro presidente, no será la misma si es que sobrevive. La consultora Ovum publicó un informe en agosto señalando que la empresa se dividirá en varios pedazos. En una línea similar, un estudio de Gartner contemplaba la posibilidad de que Worldcom fuese adquirida por otro rival. Aunque antes deberá clarificar el futuro con sus acreedores.Mientras, ha puesto a la venta sus filiales brasileña y mexicana, Embratel y Avantel, pero aún no ha encontrado compradores. Ahora bien, no es la única que va a tener que renegociar su deuda o que ha tenido que deshacerse de importantes activos. La filipina PLDT; la indonesia Ariawest, en la que AT&T tiene un 35%, o la propia AT&T Canadá han anunciado que renegociarán con sus acreedores porque con sus ingresos no pueden hacer frente a los pagos. No tienen llamadas suficientes. Los movimientos también han afectado a las estructuras empresariales. AT&T renovó recientemente AT&T Latinoamérica y está en disposición de fusionar su subsidiaria de banda ancha AT&T Broadband con Comcast. Frente a esta última operación, diversos observadores han llegado a comentar que la firma se va a quedar vacía y que lo más probable es que los inversores vendan sus acciones de la 'AT&T residual'. No acaban ahí las cosas, porque el pasado miércoles su filial AT&T Canadá anunció que no pagaría los intereses correspondientes a los vencimientos de deuda de septiembre. Ahora se verá las caras con los acreedores. Sprint se deshizo de sus acciones del ISP Earthlink, Qwest, que va a suspender los servicios de larga distancia en nueve Estados, vendió su filial de páginas amarillas a Texas Pacific. En algunos casos se ha abierto un auténtico mercado de rebajas. KPN compró los activos alemanes de KPNQwest, Cable & Wireless tomó hace algunos meses Exodus... son sólo algunos ejemplos.

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