Logroño exige a Schweppes la devolución de 4,6 millones por irse a Toledo
El Gobierno de La Rioja exigirá a la empresa Schweppes la devolución de una subvención de 4,6 millones de euros que recibió hace una década por instalarse en la localidad de Agoncillo, tras conocerse que trasladará su producción a Toledo.
Así lo comunicó hoy el director gerente de la Agencia de Desarrollo Económico (ADER), Enrique Lapresa, tras mantener un encuentro con el director general adjunto para España de la multinacional, Pedro Santiesteban, y el director de la planta situada en el Polígono de El Sequero, José María Gelpi.
En esta reunión, en la que estuvo presente el presidente de la comunidad, Pedro Sanz, y el consejero de Hacienda, Juan José Muñoz, los responsables de la firma confirmaron que Cadbury Schweppes Bebidas de España trasladará toda su producción de Logroño -donde se implantó en 1992- a Toledo, ciudad en la que ya cuenta con una factoría.
La idea es que en dos meses, la producción ya esté en la ciudad castellano-manchega. Esta remodelación es fruto de la reciente compra de La Casera, que obliga a una reestructuración, para evitar las consecuencias de una operación de este tipo, la duplicación de los puestos de producción y de las plantillas.
Sin embargo, desde Schweppes se ha garantizado que la compañía seguirá presente en la capital riojana, donde mantendrá la planta como almacén logístico y de distribución.
Tras conocer la decisión, el Gobierno riojano comunicó a los altos cargos de la compañía que tendrá que devolver el dinero que recibió como subvención por "incumplimiento del espíritu que generó las ayudas".
Sin embargo, el responsable de la ADER reconoció que tal incumplimiento no está tan claro porque la coalición de socialistas y regionalistas que en su momento dio las subvenciones no impuso condiciones. "No se hablaba del número de empleos que se debían crear, ni de la permanencia de la empresa en la comunidad, sólo se contemplaba la instalación, que trabajara con proveedores de la zona y que esponsorizase la Expo 92, parece increíble, pero es así", señaló.
De todas formas, el Ejecutivo está convencido de que su petición -la primera de este tipo a la que se enfrenta el Gobierno popular- prosperará, porque queda claro que se inculca la filosofía de las ayudas.
Según detalló Lapresa, el Consejo de Gobierno tiene que aprobar la petición de devolución, que seguirá una vía administrativa a la que es previsible que Schweppes presente alegaciones, aunque de momento la firma no se ha pronunciado al respecto. Luego, en caso de que no se logre recuperar el dinero, habrá que acudir a la Justicia. "Lucharemos para que devuelva todo el dinero", dijo.
En cualquier caso, los máximos responsables de Economía en La Rioja aseguran que no están del todo insatisfechos con la situación, porque en un principio se hablaba de que la empresa iba a cerrar, y ahora se ha logrado que mantenga un centro logístico que consideran "muy importante", porque mantendrá el nombre de una relevante multinacional en La Rioja.
Además, han recibido el compromiso firme de la empresa de que los trabajadores cuentan con unas condiciones económicas, indemnizaciones, para trasladarse a Toledo, si bien no todos tendrán que marcharse. En principio, está previsto que se queden unos "10 ó 15". "Hay garantía de que hay trabajo para todos los demás en el centro de Toledo, y buenas condiciones sociales y laborales, a los que se quedan y a los que se van".
El director de la ADER destacó que si se ha decidido pedir el dinero a la empresa es porque "no traslada la producción por crisis, sino por el cambio que supone la compra de La Casera".