Robert Bosch suspende el cierre de su fábrica de Aranjuez

El fabricante de componentes para el automóvil Robert Bosch ha reconsiderado el anunciado cierre de su fábrica en Aranjuez (Madrid) tras alcanzar un acuerdo con UGT sobre el futuro del centro, que tiene 370 trabajadores, según confirmaron fuentes sindicales y de la dirección.

La compañía espera que una mayoría de la plantilla se acoja al plan de viabilidad, que rechaza el comité de empresa, pero lo aplicará aunque sea en minoría. El convenio de eficacia limitada prevé la congelación salarial este año y subidas de la mitad del IPC los dos siguientes, además de medidas de flexibilidad y un aumento de las horas trabajadas en 60 anuales.

Los empleados sólo tienen esta semana de plazo para decidir, individualmente, si firman el convenio. Quienes lo hagan permanecerán en el centro, y unos 90 podrían acceder a prejubilaciones. Quienes rechacen el plan serán trasladados a otros centros en Cataluña, Cantabria, Navarra o Andalucía, como obligan los pactos laborales del grupo suscritos en 1995. En ningún caso habrá despidos.

Bosch había anunciado el pasado mes de abril que cerraría el centro de Aranjuez, que produce piezas de plástico para equipos eléctricos y electrónicos que se montan en otros centros, si no se aceptaba su propuesta de plan de viabilidad. Finalmente, sólo la Federación del Metal de UGT firmó el plan, que rechaza en pleno el comité, formado por ocho miembros de CC OO y cinco ugetistas.

A partir del día 15, la multinacional alemana reacondicionará la fábrica para adecuarla a la plantilla resultante, aunque la idea es mantener una producción similar a la que se venía haciendo. La venta de la fábrica madrileña a otro grupo fue descartada tras estudiarse algunas ofertas el año pasado. Bosch tiene en España nueve fábricas con 5.500 empleados.