Fidalgo: "La retirada del 'decretazo' es la última oportunidad para el diálogo"
El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, advirtió hoy al Gobierno de que "la última oportunidad" que tiene para recuperar el diálogo social es retirar el "decretazo" que reforma las prestaciones del desempleo y que si no lo hace tendrá un curso sindical "francamente duro".
Fidalgo, que presentó en conferencia de prensa las prioridades del sindicato para los próximos meses, explicó que si el Ejecutivo no deroga el decreto-ley comenzará el "curso sindical" de movilizaciones con la "gran concentración en Madrid" del próximo 5 de octubre, que será "histórica".
"Si el Gobierno quiere que haya diálogo social se impone una reparación inmediata del boquete que abrió el decretazo, una reconsideración de esas medidas", que, según Fidalgo, "se la está demandando todo el arco parlamentario".
El 5 de octubre, enfatizó, CCOO y UGT van a concentrar en Madrid a cientos de miles de personas en demanda de esa "reparación", por lo que va a ser "de nuevo un aldabonazo en la cabeza del Gobierno, espero que no en el cráneo, para intentar que cambie el paso, porque ha cambiado el ciclo (económico y social) y, evidentemente, si no cambia el paso este ciclo se puede llevar por delante al Gobierno".
"No sé si el Gobierno va a proceder a esa reparación, nosotros hablamos con el Gobierno y seguimos hablando con los ministros y nunca dejaremos de hablar, ni ellos con nosotros, pero eso no es diálogo social", aseguró el secretario general de CCOO.
Según señaló, diálogo social es hacer un diagnóstico común y proponerse concertar esfuerzos simétricos en torno a objetivos comunes sobre la creación de empleo, la lucha contra la siniestralidad y la mejora de las prestaciones sociales.
Por ello, hizo hincapié, en que hasta que el Gobierno no retire el decreto-ley, demanda ésta que motivó la huelga general del pasado 20 de junio, los sindicatos no continuarán con el diálogo social.
"Nosotros lo que decimos es que, a futuro, si se quiere hablar de empleo, siniestralidad y protección social estamos abiertos a discutir después de la reparación", precisó a preguntas de los periodistas.
Sin embargo, reconoció, "con este Gobierno, mientras no se produzca la reconsideración de las medidas que dieron origen a la huelga general del 20-J, el conflicto social y sindical está abierto".
Para el dirigente sindical, el Gobierno del PP, a pesar de su mayoría absoluta, vive "en soledad" parlamentaria y social, debido a que "ha cambiado bastante la confianza de la gente" en el Ejecutivo, que "ha cometido el error de atribuirse, casi en exclusiva, el éxito de la etapa de crecimiento" que se ha vivido en los últimos 6 años.
Sobre la siniestralidad laboral, Fidalgo se refirió a la convocatoria que ayer hizo el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, de la mesa de prevención de riesgos laborales, que se reunirá el 14 de octubre.
En su opinión, el ministro no ha manifestado "mucha prisa" en convocarla, a pesar de que, recordó, lleva abierta más de un año en el Ministerio de Trabajo.
Respecto al plan de choque que piensa presentar en esa mesa el ministro contra la siniestralidad, el sindicalista dijo que no lo conocía y que esperaba que lo presentará por escrito, ya que "yo no negocio a través de los periódicos".
Los sindicatos, recordó también Fidalgo, tienen pendiente con la patronal la renovación del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva que firmaron en diciembre del pasado año.
CCOO, anunció, debatirá en las próximas semanas su estrategia al respecto y evaluará si el crecimiento moderado de los salarios se "ha compatibilizado con la mejora en los convenios colectivos del tratamiento del empleo, sobre todo en calidad, y si se ha mejorado la igualdad entre géneros y también en relación con la edad".
Según denunció, mientras que los sindicatos han contribuido al sostenimiento de la seguridad social y han "asumido" la existencia de contratos indefinidos con despidos más baratos, "enfrente no nos hemos encontrado la misma responsabilidad".