Argentina pide a acreedores europeos que no la demanden por impago
El Gobierno de Argentina ha solicitado a acreedores de Alemania e Italia que no entablen demandas judiciales contra el país por la suspensión de pagos de la deuda externa declarada a fines del año pasado.
La petición fue realizada en Londres por el secretario de Finanzas argentino, Guillermo Nielsen, quien aseguró que la nación comenzará a renegociar su deuda global apenas concluya el acuerdo que, trabajosamente, negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con el Ministerio de Economía de Buenos Aires, Nielsen se reunió con representantes de tenedores de bonos argentinos por valor de 20.000 millones de dólares (una cifra similar en euros), ante quienes 'planteó la inconveniencia de establecer recursos judiciales' en este momento. De hecho, algunos tenedores italianos y de algunos países europeos ya han presentando reclamaciones judiciales contra el Gobierno del presidente Eduardo Duhalde. En Italia, además, la justicia ordenó congelar activos del país suramericano.
Condiciones políticas
Nielsen, quien mañana viajará a Washington, intentará sellar esta semana un acuerdo con el FMI. Pero la clave para ese pacto, cuya negociación dura ya nueve meses, no está en Estados Unidos sino en Argentina.
Mientras Nielsen se encuentre con la subdirectora del FMI, Anne Krueger, y con el subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, John Taylor, la Cámara de los Diputados argentina estará discutiendo en pleno si pone o no fin al juicio político contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia. El Gobierno de Duhalde intenta, contra viento y marea, convencer a los legisladores de la oposición que voten junto con los oficialistas para frenar ese proceso. La razón es sencilla: si no hay juicio, la Corte dejará de asediar al Gobierno con fallos que desacreditan sus medidas económicas, la mayoría de las cuales han sido impuestas con el apoyo del FMI.
Una fuente cercana al ministro Roberto Lavagna dijo que, 'técnicamente, el acuerdo está cerrado. Pero no se podrá firmar hasta que en el Fondo tengan las garantías de que el juicio a la Corte no sigue y que habrá estabilidad política'. De hecho, el acuerdo con el FMI no puede tardar, ya que lo contrario llevaría a una suspensión de los pagos argentinos de los vencimientos de deudas que mantiene con ese organismo este año y el próximo.
Pero diputados oficialistas y de la opositora Unión Cívica Radical (UCR) dijeron ayer que es 'altamente improbable' cerrar el juicio a la Corte esta semana.
Por otra parte, la justicia laboral argentina falló ayer en favor de restituir las reducciones del 13% a los salarios de los funcionarios y de las pensiones públicas. El Gobierno acatará la medida, pero el jefe de gabinete, Alfredo Atanasoff, adelantó que los pagos retroactivos de los descuentos efectuados durante el año pasado serán efectuados con títulos públicos debido a la falta de liquidez por parte del Estado. Esto ya ha desatado algunas protestas sindicales. Asimismo, el Gobierno está elaborando las pautas del Presupuesto del año próximo, que contempla un crecimiento del 3%.