La holandesa Philips vende a Bosch una fábrica en Portugal
La continuidad de la presencia de la multinacional Philips en Portugal fue ayer objeto de informaciones contradictorias. Por un lado, el director de la fábrica que la empresa holandesa tiene en Portugal, Jaime Sá, confirmó que varias empresas se han interesado por adquirir algunas áreas de negocio que la multinacional tiene en el país. En el complejo industrial de Ovar, al norte del país, trabajan 1.900 empleados y en él Philips produce componentes electrónicos, control remoto y sistemas de vigilancia.
Por el contrario, Philips emitió un comunicado en el que aseguraba que dichas informaciones no se ajustan a la realidad. La empresa afirma que 'no todas las actividades comprendidas en el parque industrial de Ovar tienen lugar en el futuro portfolio de Philips'.
Por su parte un portavoz del Sindicato de Trabajadores de las Industrias Eléctricas del Centro, aseguró que el grupo alemán Bosch está negociando con Philips la adquisición de los sistemas de vigilancia que fabrica en Portugal.
La compañía holandesa se impuso el año pasado una política de reducción de costes que se ha saldado con despidos y cierres de fábricas durante este año, pero que la ha devuelto a los beneficios.
En 2001 registró las mayores pérdidas de su historia, 2.604 millones de euros, por la caída de las ventas de semiconductores y de telefonía móvil. Entonces anunció el recorte de su plantilla en 18.600 trabajadores.
En el primer trimestre de 2002 la compañía, líder por facturación en el mercado europeo de fabricantes de equipos electrónicos, sorprendió a los analistas presentando un beneficio neto de nueve millones de euros. Pero la reestructuración no parece que haya llegado a su fin.
Reestructuración
El sindicato CC OO afirma que Philips planea poner fin a su actividad industrial en España, donde ya se ha desprendido de la planta de televisores de Tecnimagen y de la de componentes electrónicos cerámicos de Guadalajara. Este año también ha trasladado a Polonia dos líneas de producción de la planta de lámparas incandescentes ubicada en la Zona Franca de Barcelona. Y ha vendido la mayoría del capital de Miniwatt, la empresa de Barcelona que gestionaba junto a la coreana LG, fabricante de tubos catódicos de 14 pulgadas.
El diario británico The Guardian también ha publicado recientemente que LG Philips planea paralizar la actividad de cuatro fábricas en el Reino Unido, que emplean a 3.000 trabajadores, según declaraciones sindicales.