Acoso a la fusión HP-Compaq
Dell e IBM están afilando sus armas y poniéndoselo difícil al gigante surgido de la unión de HP y Compaq, cerrada en mayo
Hace un año, la presidenta de Hewlett-Packard (HP), Carly Fiorina, anunciaba al mundo su intención de comprar a su rival Compaq, una operación de 18.700 millones de dólares (18.900 millones de euros) que ha supuesto la mayor fusión tecnológica de la historia y ha creado un gigante informático que sólo tiene por delante a IBM en volumen de negocio. El proyecto de fusión, que pasó por todo tipo de vicisitudes y posturas encontradas, fue finalmente aprobado hace cuatro meses. ¿Final feliz o comienzo de una andadura tortuosa? Los analistas se inclinan por la segunda opción, y los hechos parece que, por el momento, también.
A la pesada digestión que supone la integración de dos multinacionales con culturas empresariales tan distintas se suma la situación de crisis que vive el sector tecnológico, que no parece tener aún visos de recuperación. Asimismo, IBM y Dell, dos de los máximos rivales de la nueva HP, la están atacando duramente en varios de sus frentes más sensibles.
Desde que el acuerdo de unión fue completado el pasado mes mayo, la facturación de HP ha caído más de lo previsto por la firma. Esta cifra se situó en el último trimestre en 16.666 millones de euros, lo que supuso una reducción del 9%. La compañía fusionada continúa además perdiendo cuota de negocio en el mercado de ordenadores personales y en el de grandes servidores. HP mantiene el liderazgo mundial en ambos sectores, pero sigue cediendo terreno a sus competidores.
Según un informe de Gartner Dataquest, Dell recuperará el trono como primer vendedor de PC (que perdió con la fusión HP-Compaq) durante el presente trimestre. La división de ordenadores personales de HP sufrió unas pérdidas de 200 millones de euros en el pasado trimestre y las ventas cayeron un 19%, hasta 4.848 millones de euros, mientras Dell continuó ganando cuota de mercado.
Y las cosas no van mejor en el mercado de servidores. Para incrementar las ventas en este negocio, HP se ha visto obligada a ofrecer mayores descuentos a sus clientes de los que tenía previsto, debido a la presión en los precios que han sufrido todos los fabricantes de productos informáticos para empresas. La firma también ha efectuado grandes rebajas a aquellos clientes que han aceptado pasarse de los servidores Alpha (la arquitectura de 64 bits que heredó de Compaq, cuya fabricación se va abandonar) a sus nuevas máquinas SuperDome.
Dell, además de golpear a HP en el negocio de PC, sector en el que se puede mover mucho más ágilmente con su modelo de venta directa, se ha atrevido a desafiar a la veterana firma californiana en el mercado que más alegrías le sigue dando, el de la impresión. En este negocio HP logró en el pasado trimestre un incremento de ventas del 10%, hasta 4.747 millones de euros. La compañía de Michael Dell anunció hace unas semanas su intención de entrar en el negocio de impresoras y de llegar a alianzas con otras firmas para vender sistemas de almacenamiento y asistentes personales digitales (PDA).
Para completar el difícil panorama competitivo al que se enfrenta HP, su eterno rival, IBM, acaba de propinarle un humillante revés al comprar la división de consultoría de PricewaterhouseCoopers por 3.535 millones de euros. Hewlett-Packard había pensado realizar la misma operación en el año 2000, pero cambió de idea porque consideró excesiva la cifra de 18.181 millones de euros que se pedía entonces por la firma, cuando todavía el mercado tecnológico estaba por las nubes, antes de que se pinchara la burbuja tecnológica.
El gigante azul, que antes de la compra ya era la mayor firma de servicios de tecnologías de la información del mundo, es ahora también líder en el negocio de la consultoría. Para contrarrestar el golpe, HP está llegando a alianzas con las grandes consultoras como Accenture, KPMG Consulting, Cap Gemini-Ernst & Young y Deloitte Consulting. 'Se trata de unir fuerzas contra un enemigo común', reconoció Ann Livermore, responsable de HP Services.
Al duro trabajo de la competencia HP tiene que añadir el esfuerzo y la energía que tiene que dedicar a la integración de las dos compañías fusionadas que, según Carly Fiorina, 'va por muy buen camino'. La presidenta señaló que los gastos operativos se están reduciendo en sintonía con lo previsto y que ya se han efectuado 6.500 de los 10.000 despidos anunciados para este año, que serán 15.000 cuando se complete el proceso de reestructuración, el 10% de la fuerza de trabajo combinada.
Fiorina espera que las mejoras en los procesos de compra y fabricación y la reducción de plantilla contribuirán a ahorrar 505 millones de euros este año, 2.525 millones en el 2003 y 3.030 millones en el 2004. Las buenas expectativas de Fiorina siguen chocando con la opinión de los analistas más escépticos, quienes continúan sin ver las sinergias ni el valor añadido para los accionistas que deberían surgir de la fusión.
Los empleados sienten minada la 'cultura HP'
En Sausalito, una localidad frente a la hermosa bahía de San Francisco, puede visitarse el mítico garaje en el que nació hace 63 años HP, creada por dos jóvenes ingenieros de la Universidad de Standford, William Hewlett y David Packard, con un capital de 538 dólares.Los herederos de ambos, Walter Hewlett y Dave Packard, han sido desde el comienzo los principales opositores a la fusión con Compaq aduciendo que iba a pervertir la 'cultura HP' creada por sus fundadores. El descendiente de Packard llegó a celebrar un funeral simbólico por HP cuando se aprobó la operación. La denominada 'cultura HP' es una colección de principios escritos por los fundadores que ponía énfasis en la responsabilidad de la firma para con sus empleados y accionistas, a los que consideraba parte de la familia HP y que trataba de manera protectora. Ahora los antiguos empleados de HP echan de menos las viejas formas, que les permitían sentir que tenían un trabajo de por vida y que formaban parte de una comunidad. La antigua seguridad se ha transformado en incertidumbre. Y no es para menos. Los analistas ya han señalado que HP se ha quedado corta al calcular en 15.000 el número total de despidos que provocará la integración. La firma Technology Business sube esta cifra hasta 20.000 si la economía no mejora. En su lucha contra la fusión, Walter Hewlett redactó un informe de 70 páginas en el que fundamentaba las razones de su oposición. The Wall Street Journal las resumió en cuatro: ninguna fusión previa de compañías informáticas importantes ha salido bien, la transacción diluirá los beneficios del negocio de impresoras y digitalización de imágenes de HP, el acuerdo va contra los intereses económicos de la firma y las grandes fusiones se enfrentan a ingentes desafíos en la integración. A Carly Fiorina y Michael Capellas, máximos responsables de la nueva HP, les toca ahora contradecir estos argumentos.