Las compañías de la UE infravaloran la gestión de su propiedad intelectual
Hasta 6,6 millones de euros al año puede perder de media una empresa europea por no explotar sus derechos intelectuales. Al menos, así se desprende de una encuesta realizada por la firma de servicios profesionales KPMG en la que se pone de manifiesto que el 60% de las compañías analizadas ni siquiera intenta generar ingresos a partir de sus derechos intelectuales.
Según la encuesta, realizada a partir de entrevistas a más de 300 compañías europeas, los derechos de propiedad intelectual están todavía infravalorados como activos por la gran mayoría de las empresas. Incluso, cerca del 40% de las entidades reconoce que puede estar perdiendo ingresos relacionados con este tipo de derechos.
Otro de los resultados de la encuesta pone de manifiesto que son muy pocas las entidades que se preocupan de llevar a cabo una buena gestión y planificación fiscal de estos derechos. Así, por ejemplo, el 77% de las principales empresas europeas ni siquiera intenta minimizar sus obligaciones fiscales relacionadas con los derechos de autor y un 80% no utiliza ningún sistema para evaluar el rendimiento de la gestión de estos derechos, a diferencia de lo que ocurre con otros activos. Estos datos se ven confirmados por el hecho de que sólo una de cada cuatro empresas cuenta con un responsable directo de derechos de propiedad intelectual en el consejo de administración. Y sólo una cuarta parte de las entidades cuenta con un director específicamente relacionado con la propiedad intelectual.
Por contra, la mayor preocupación de las empresas sobre estos derechos se centra en su protección. El 87% afirma haber sufrido algún tipo de violación de sus derechos intelectuales. Entre los abusos más comunes, se encuentra la violación de marcas registradas (32%), seguida de las falsificaciones (19%) y las imitaciones. Frente a esta mayoría de empresas que han sufrido el ataque a sus derechos, menos del 70% reconoce haber tomado medidas legales en los últimos tres años para resolver conflictos.