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Planes

Deutsche renuncia a la escisión de la banca minorista

El nuevo responsable del Deutsche Bank, Josef Ackerman, ultima los planes para dar un nuevo impulso al negocio minorista. Josef Ackerman ya señaló la necesidad de modernizar esta división cuando tomó posesión de su cargo en mayo. El banco planea reintegrar de nuevo el negocio minorista, que segregó bajo el mandado de Rolf Breuer, para concentrarlo en una entidad separada, Deutsche Bank 24. Dicha entidad desarrollaba la actividad comercial de siete países de Europa. La idea es recuperar esta división para el banco matriz con el objetivo de reconstruir la base de clientes, según publicaba en su edición de ayer Financial Times.

El movimiento es visto por los analistas como un cambio claro respecto a la estrategia de su antecesor, Rolf Breuer, de reestructurar el banco mediante la creación de unidades concretas de negocio separadas del resto de las actividades del banco.

Breuer escindió esta unidad en 2000 y se propuso encontrar un socio entre sus competidores para forzar la consolidación en el mercado de la banca al por menor, dominado en Alemania por las cajas de ahorros.

Sin embargo, sus esfuerzos quedaron en el aire cuando tropezaron las negociaciones para una fusión con Dresdner. De hecho, la estrategia de Breuer estuvo marcada por este objetivo de una fusión. En marzo de 2000 se llegó al acuerdo con Dresdner, pero las discrepancias en torno a la banca de inversión con esta entidad rompieron los acuerdos un mes después. Seis meses después de este fiasco, se nombraba sucesor de Breuer al suizo Josef Ackerman, procedente de banca de inversión.

La banca minorista de Deutsche ha sido un verdadero quebradero de cabeza para la entidad, que tiene que competir en un mercado muy fragmentado. En esta área el grupo ha concentrado buena parte de sus esfuerzos por reducir costes, con el consiguiente recorte de plantilla.

Los analistas consideran ahora que Ackerman da por cerrada la búsqueda de un socio para la actividad minorista y está ahora comprometido con mantener el control de este negocio, que constituye una fuente clave de ingresos en un momento de clara debilidad de la banca privada y de inversión.

De hecho, el banco de inversión Merrill Lynch estima que la contribución de la red comercial a los beneficios del banco crecerá del 4% al 15% en 2004.

El presidente de la entidad dijo ayer durante la celebración de un congreso internacional en Francfort que espera ganar otros 1.000 millones de euros en esta área.

Actualmente, los beneficios de la entidad financiera dependen todavía en buena medida de la banca de inversión, cuyo mal comportamiento ha empujado los resultados del banco alemán a los registros más bajos de la época.

Por otra parte, Commerzbank anunció que tendrá que elevar este año sus provisiones para insolvencias debido a las consecuencias económicas de las graves inundaciones.

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