La crisis de confianza tras el 11-S provocó un récord de despidos en Europa
El Ejecutivo de la UE calcula, en su último informe anual sobre la evolución del empleo en Europa, que entre febrero de 2001 y abril de 2002, las grandes empresas anunciaron el despido de 600.000 trabajadores europeos. Casi una tercera parte, unos 180.000, se produjo en octubre y noviembre, los dos meses siguiente a los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos. La economía de la UE ya había presentado problemas, según la Comisión, a principios de 2001, pero tras los atentados "las empresas aceleraron el proceso de recortes de personal".
El informe publicado hoy resalta en un apartado que los ataques terroristas del 11 de septiembre "empeoraron el clima económico en todos los sectores, no sólo en el transporte aéreo y el turismo, ya que consumidores y productores tuvieron que hacer frente a un nuevo tipo de amenaza que condujo a una crisis de confianza". Los sectores más afectados fueron, aparte del transporte aéreo y el turismo, las telecomunicaciones, las finanzas, los servicios públicos y la automoción.
Sectores afectados
El sector de las telecomunicaciones registró el recorte máximo el pasado mes de octubre con más de 32.000 despedidos, aunque en los últimos meses ha vuelto a sufrir reducciones de empleo elevadas. El sector de la industria automovilística registró sus cotas más altas de despido, con un total 37.200. El segundo sector en el que más puestos de trabajos se perdieron durante los 19 meses examinados fue el de las finanzas, con un total de 87.200 despidos, de los cuales, más de la tercera parte fue notificada durante el último trimestre de 2001. Otros sectores en los que se registraron recortes de personal inusuales, o por encima de la media, en el último trimestre de 2001, fueron el de los transportes, la metalurgia, los medios de comunicación y las manufactureras en general.
La Comisión constata que después de diciembre de 2001 "los recortes de empleo se han situado en niveles más bajos", aunque de nuevo se repitieron cifras elevadas en abril y mayo "sobre todo en la eurozona".