Repsol se beneficia de la rebaja del 20% al 5% del impuesto al gasóleo en Argentina
Este fin de semana se cerró en Buenos Aires un acuerdo entre el Gobierno argentino y las mayores petroleras presentes en ese país -Repsol YPF, Panamerican Energy y Pecom- por el cual se suavizan algunas de las medidas extraordinarias que entraron en vigor tras la devaluación y se revisan algunas tarifas intervenidas.
Este acuerdo, según fuentes de Repsol, es continuación de los pactos del pasado 14 de junio, considerados un 'punto de inflexión' a partir del cual se está restableciendo un marco sectorial más estable y cercano a lo que las empresas reclamaban. A cambio, las compañías se comprometieron a garantizar el abastecimiento del mercado local.
El impuesto que grava las exportaciones de gasóleo era una de las medidas de emergencia adoptadas tras la devaluación del peso en enero y refrendadas en una ley del 1 de marzo. La rebaja del 20% al 5% será aplicable con efectos retroactivos desde el 1 de agosto.
Esta medida afecta a un 20% del gasóleo de Repsol. La compañía vende desde sus tres refinerías argentinas principalmente a países limítrofes, algunos de los cuales dependen por completo de estas importaciones para abastecer sus mercados. Fuentes del grupo petrolero que preside Alfonso Cortina afirman que la rebaja fiscal permitirá recuperar unos márgenes maltrechos desde el inicio de la crisis argentina y aumentar las ventas en el exterior, aunque no pudieron precisar por el momento el impacto económico de la medida.
Además, el Gobierno de Buenos Aires aprobó una revisión del precio del gasóleo que se cobra al transporte urbano de pasajeros. El precio del litro pasará de 0,75 a 0,82 pesos (de 21 a 23 céntimos de euro). Así lo habían acordado las autoridades con los representantes del sector del transporte.
Este aumento sigue a otro similar, alcanzado el pasado día 21, para revisar el precio que pagan las empresas de transporte de mercancías, en este caso de 0,75 a 1 peso (de 21 a 28 céntimos de euro).
Los precios del gasóleo para determinados colectivos profesionales estaban congelados desde antes de la devaluación del peso. Sólo por la revisión del precio al transporte de carga Repsol aumentará su facturación unos 12 millones de euros hasta fin de año, según cálculos del mercado. El impacto del cambio en el transporte urbano no ha sido cuantificado y en todo caso será inferior.
De esta forma se confirma un paulatino desmantelamiento de las medidas de emergencia aprobadas a principios de año, cuando se devaluó el peso y se instauró el corralito o congelación de depósitos.
El pasado mes de julio Repsol se benefició de una rebaja, también desde el 20% hasta el 5%, del impuesto que grava las exportaciones de gases licuados del petróleo (GLP). El grupo español es el segundo mayor exportador de GLP del país, con un 18% del mercado.
Mediante un decreto del pasado 4 de julio se eliminaron las retenciones a las exportaciones de gasolinas. En los acuerdos entre Gobierno y petroleras se incluyó también el mantenimiento del 70% de las divisas procedentes de la exportación.
Uno de los cambios más importantes para las empresas fue la eliminación de las restricciones a las exportaciones de crudo, que mientras estuvieron vigentes prohibieron superar un 36% de venta en el exterior. Repsol no sobrepasaba ese porcentaje como media anual, que se sitúa por debajo del 30%, pero sí podía salirse del límite algún mes.
La industria petrolera tiene pendientes de concreción otras medidas consensuadas con el Gobierno argentino. Entre las cuestiones que deberán ser revisadas figuran los precios del gas natural para uso industrial, así como el impuesto de transferencias de combustible, un sistema de compensación entre el Estado y las compañías por los descuentos en precios a determinados colectivos.
Repsol YPF obtiene el 40% de su resultado operativo en Argentina. El grupo petrolero ha realizado ajustes en su balance por 2.615 millones de euros con motivo de la crisis en ese país. Durante el primer semestre de 2002, Repsol realizó saneamientos por 1.165 millones de euros.
La acción de Repsol valía el viernes 13,30 euros, lejos de los 16,38 euros del cierre del año pasado, pero también de los 10,75 a que llegó a caer el 14 de junio, antes de conocerse los pactos en Argentina.
Diálogo transatlántico a varias bandas
Las grandes compañías españolas presentes en Argentina mantienen estos días distintas vías de diálogo con la Administración en un intento de despejar incertidumbres sobre su futuro. En el caso de Repsol, se encuentra en Buenos Aires el vicepresidente del grupo, Ramón Blanco, encargado de coordinar la estrategia en este país. El interlocutor habitual del Gobierno de Buenos Aires es Alejandro MacFarlane, director nacional del grupo.
Telefónica y Gas Natural son otras de las compañías afectadas por la política de tarifas. Los precios intervenidos no han encajado todo el impacto de la devaluación del peso, que se cambiaba el viernes a 3,6 dólares, cuando hasta fin de 2001 cambiaba uno a uno.
Los bancos Santander Central Hispano y Bilbao Vizcaya Argentaria se encuentran estos días pendientes del desenlace de la ley bancaria que les obligaría a responder de los depósitos en sus filiales argentinas. La norma fue aprobada por el Senado y se encuentra aún en trámite en el Congreso. La oposición del FMI podría dar al traste con el proyecto, sobre el que las autoridades han hecho declaraciones contradictorias.