Andalucía duplica los cultivos ecológicos en los tres últimos años
La agricultura ecológica toma fuerza en Andalucía. Aunque su peso frente a la agricultura tradicional sigue siendo mínimo (poco más de un 2% sobre la superficie agrícola total), el crecimiento de esta fórmula de cultivo respetuosa con el medio ambiente ha sido espectacular en los últimos años.
Desde 1999, la superficie destinada a agricultura ecológica se ha multiplicado por dos, según el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica, el organismo encargado de registrar y controlar esta actividad, creado por la Junta de Andalucía a principios de la pasada década.
En 1991 se realizó el primer registro de superficie ecológica, con 1.672 hectáreas. Cinco años después la superficie pasó de 6.455 a 20.722 hectáreas. Y en el último lustro el crecimiento ha llegado hasta 103.104 hectáreas registradas por el comité a finales de 2001, con un incremento medio de casi el 40% anual, muy superior al producido en el conjunto de la agricultura de la Unión Europea, de un 25% cada año. Los últimos datos, de mitad de agosto de este año, sitúan la superficie en 122.307 hectáreas.
Productores e industrias
La evolución en el número de productores agrarios ecológicos ha sido similar. A finales de 2001 había registrados 3.637 agricultores, cuatro veces más que en 1996. Por su parte, la elaboración y transformación de productos ecológicos ha tenido un crecimiento más lento, pero ha iniciado su despegue en los tres últimos ejercicios, tras alcanzarse un volumen suficiente de materia prima. Hasta 1998 el número de industrias que utilizaban productos de agricultura ecológica apenas superaba el centenar. El año pasado la cifra de empresas llegaba a 178, y a mitad de agosto de este año el número ascendía a 184.
De esta forma, Andalucía se consolida como la segunda comunidad en implantación de la agricultura ecológica, tras Extremadura, que lidera esta fórmula agrícola con casi 173.000 hectáreas.
El olivar se ha convertido en el cultivo referente de la agricultura ecológica en Andalucía, con 29.000 hectáreas catalogadas, ya que aunque la mayor superficie corresponde a bosques y montes, su valor productivo es muchísimo menor. Le sigue la dehesa para ganado, con 18.000 hectáreas, y los cultivos herbáceos de secano, de los que hay registradas 11.670 hectáreas. Otro de los puntos fuertes es el de plantas aromáticas, cosmética y medicinales, de gran aprovechamiento industrial, con 10.332 hectáreas. Las prácticas ecológicas aún no han calado en sectores como los cultivos bajo invernadero.