Novartis compra Lek para reforzarse en el campo de los genéricos
Novartis, el tercer mayor laboratorio europeo, anunció ayer la compra de la empresa eslovena Lek por 1,18 billones de francos suizos (unos 800 millones de euros), en una operación que pretende expandir su negocio de genéricos (medicamentos equivalentes a otros más caros cuya patente ha expirado).
La venta depende ahora del visto bueno de al menos un 51% de los accionistas de Lek, convocados para el 27 de septiembre. El grupo suizo les ofrece más de 400 euros por acción, lo que significa una prima del 73% sobre el precio medio de las acciones en Bolsa en lo que va de año.
Novartis persigue con esta operación aumentar su capacidad de producir genéricos y expandirse en Europa del Este. En concreto, la compra de Lek permitirá a Novartis aprovechar la versión barata del antibiótico Augmentine (amoxicilina), cuyo original produce GlaxoSmithkline. El genérico de amoxicilina significa una cuarta parte de las ventas totales de Lek.
El producto es importante porque Novartis es la única compañía con autorización para comercializar genéricos de Augmentine en EE UU, el mayor mercado mundial, después de que un juez declarara expirada su patente el pasado mes de mayo.
Para GlaxoSmithkline, el Augmentine era su segundo fármaco más vendido en el mundo y aportaba un 7% de sus ventas. El presidente del grupo, Jean-Pierre Garnier, anunció entonces que las ventas del medicamento caerían un 70% en cuanto los genéricos llegaran al mercado.
La compra de Lek por Novartis se ha convertido, además, en la mayor operación empresarial en la historia de Eslovenia. Lek, que tiene unos 3.600 empleados, facturó 370 millones de euros y tuvo un beneficio neto de 38 millones el pasado ejercicio.
El sector farmacéutico vive momentos de cambios en Europa Oriental, donde se encuentran laboratorios especializados e independientes. La mayor empresa del sector en Hungría, Richter Gedeon, acaba de anunciar la compra de la polaca GZF Polfa por unos 30 millones de euros.