La matriz de Aló en España suspende pagos con un pasivo de 50 millones
La crisis de las telecomunicaciones sigue haciendo estragos entre las representantes del sector en España. RSL, la matriz de Aló, presentó el pasado lunes solicitud de suspensión de pagos en un juzgado de Madrid, después de constatar que la generación de caja del grupo era insuficiente para hacer frente al pago de la deuda tal y como estaba estructurado.
Según el máximo ejecutivo de Aló, Alejandro Rivas-Micoud, el pasivo asciende a unos 45 o 50 millones de euros, todo él heredado de la época en la que la compañía era filial de la estadounidense RSLCom, de la que se separó hace 15 meses.
La suspensión de pagos sólo afecta a la cabecera del grupo, que, según el ejecutivo, es la única cuyo balance no está saneado. Ni Aló ni el resto de las filiales -Mediatel, Acceso Local Rápido, Banda Ancha y æscaron;nica- tendrán que responder por las deudas de su matriz y podrán continuar con su operativa normal.
El detonante de la suspensión de pagos ha sido el acuerdo con el banco de inversión Socios Financieros, que a finales de julio incrementó su participación hasta el 10% y suscribió una opción de compra por un 46% adicional. Pero ni esta sociedad ni ningún otro inversor quiere inyectar fondos en la compañía mientras el balance de RSL no esté limpio, según reconoce Rivas-Micoud.
'Puesto que el número de acreedores es elevado' -explica- 'la figura mercantil más propicia para llevar a cabo la reestructuración era la suspensión de pagos. Confiamos en que el proceso pueda haber concluido en seis u ocho meses'. Entre los acreedores -entidades financieras, suministradores de equipos...- se encuentra Telefónica, ya que RSL es la empresa que tiene contratada con ella la interconexión. De hecho, durante todo el mes de julio se han sucedido las recriminaciones entre ambas por problemas de pago.
Los gestores de Aló, que compraron la compañía a la quebrada RSLCom hace algo más de un año, confiaban en poder pagar las deudas y financiar su operativa con una salida a Bolsa que la situación de los mercados impidió.