La banca, a la espera de precisiones sobre la reforma
Los bancos extranjeros en Argentina esperan tener hoy más precisiones sobre el alcance de las medidas de reforma financiera que prepara el Gobierno de aquel país. El Ministerio de Economía ha convocado una reunión para hoy en la que estarán presentes representantes del Ejecutivo, legisladores de las dos Cámaras, del Banco Central, empresarios y representantes de la Asociación de Bancos de Argentina (ABA), que agrupa a bancos privados locales y extranjeros. Se trata de limar asperezas y acabar con la incertidumbre sembrada por el propio Gobierno y los legisladores sobre las medidas previstas, cuyo alcance real sigue sin conocerse ante los mensajes contradictorios de distintos miembros del Gabinete. La reunión ha de servir también de guiño al Fondo Monetario Internacional, que ha criticado el plan de reformas y ha pedido su retirada para seguir adelante con las negociaciones de ayuda.
En plena discusión con este organismo, la aprobación por parte del Senado de un proyecto que obligaría a las casas matrices a responder con su patrimonio de los depósitos ha provocado un profundo malestar entre los bancos, que critican las continuas embestidas contra sus intereses.
Fuentes bancarias y analistas del sector critican el doble lenguaje del Ejecutivo argentino, que 'utiliza un mensaje diferente para los banqueros y el Gobierno español cuando pide explicaciones, y otro para el pueblo argentino'. Y es que aunque el ministro de Economía, Roberto Lavagna, ha mostrado al Gobierno español su compromiso de que se vetará este proyecto, unas declaraciones del jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, en las que aseguraba que 'no vamos a vetar nada' sembraron las dudas.
En este sentido, los bancos españoles siguen reclamando un mínimo de seguridad jurídica para desarrollar su actividad. Pese a insistir en la vocación de permanencia en Argentina, el responsable de Latinoamérica del SCH, Francisco Luzón, dijo anteayer que este compromiso sigue supeditado a que el sistema financiero sea viable, por lo que si no se logra un acuerdo con el FMI y se aplican medidas contrarias a los intereses bancarios 'tendremos que pensar en marcharnos'. El BBVA, por su parte, sigue sin querer dar opinión oficial alguna.
En la reunión de hoy, el Gobierno comunicará a la banca que aceptará dos de las medidas aprobadas por las Cámaras la semana pasada (el aplazamiento de la indexación de los depósitos por 60 días y la suspensión hasta noviembre de las ejecuciones de los embargos por créditos impagados).
Como contrapartida, tratará de que los legisladores se comprometan a no impulsar nuevas prórrogas, porque los bancos sospechan que éstas podrían volver a discutirse cuando venzan los plazos actuales y probablemente decidirá el veto a las dos medidas más polémicas: la obligación de retener un porcentaje de los intereses que cobra la banca para fines sociales y la ampliación a las matrices de las obligaciones de las filiales.