Los consumidores apoyan que los tamaños de los envases sean estándar
La CE está revisando la legislación actual en materia de embalaje y tamaños normalizados de venta. Sin embargo, antes de establecer una serie de nuevas normas sobre productos vendidos en paquetes o recipientes ha encargado la realización de una encuesta para medir la opinión pública sobre si se debe liberalizar o, por el contrario, normalizar aún más los envases.
En la actualidad los tamaños de casi todos los artículos embalados que se venden en los supermercados, tiendas, almacenes, droguerías y tiendas de cosméticos están regulados por dos directivas, de 1975 y 1980.
Por ejemplo, los tamaños de los recipientes para vinos y bebidas alcohólicas son fijos. El vino sólo puede venderse en la UE en botellas de 25 cl; 37,5 cl; 50 cl y 75 cl, y unas cuantas unidades en recipientes de un litro o más.
Los argumentos en favor de los tamaños fijos parecen apremiantes. Los pequeños productores obtienen más beneficios cuando producen un sólo tamaño para el conjunto del mercado de la Unión. Y, por otra parte, los tamaños fijos son menos engañosos para los compradores apresurados, especialmente en aquellos puntos de venta que están exentos del etiquetado del precio por unidad.
Sin embargo, la situación no es tan clara. La industria se muestra dividida. Algunos sectores se muestran claramente partidarios de los tamaños fijos. Otros desean trabajar en el mercado con una variedad de tamaños y otros reclaman una liberalización total. Hay quien además se pregunta por qué existen tamaños fijos para el café o el whisky y no para los helados, judías cocidas o crema de calzado.
La CE pretende con la encuesta medir la opinión pública para hacerse una idea sobre la conveniencia o no de liberalizar o, por el contrario, normalizar aún más los envases. La principal conclusión de la encuesta es que los consumidores están a favor de los tamaños normalizados, pero no a expensas de que se limité su capacidad de elección, de forma que si los tamaños están normalizados prefieren que en los establecimientos haya diferentes opciones disponibles para elegir el tamaño que necesitan.
La encuesta también hacía referencia al doble etiquetado de los artículos, que la ley exige en la mayoría de los establecimientos. Los consumidores consideran que los precios por unidad de medida facilitan la comparación del coste de los envases que contienen diferentes cantidades. Por esa razón, dos tercios de los encuestados (especialmente los de 25 a 55 años) se mostraron interesados en que los establecimientos detallen el precio por litro o por kilo, ya que cerca de la mitad de quienes participaron en la encuesta aseguraron que suelen consultar el precio por unidad de medida a la hora de efectuar sus compras.
La CE aprovechó para analizar qué miembros de la familia son los responsables de la compra. Sólo un 23% son hombres.