Los gestores, más pesimistas sobre la recuperación económica
Las perspectivas económicas entre los gestores de fondos empeoran. Un 20% de los encuestados prevé una mayor desaceleración en los próximos 12 meses frente al 8% que mantenía esta postura hace tan sólo un mes. Un 64% de los inversores institucionales apuesta por una mejora del ritmo de crecimiento mundial en el próximo año, un dato que ha caído significativamente desde el 85% de julio.
Las expectativas de una recuperación de beneficios empresariales también empeoran. Una media del 60% de los encuestados prevén mejoras, una cifra que se aleja del 80% de julio. Las previsiones medias de beneficios por acción retroceden así hasta el 7% desde el 10% de agosto.
Casi dos terceras partes de los encuestados espera que la reducción de costes será el principal impulsor del crecimiento, en lugar de más inversiones en capital o el incremento de ventas, lo que supone un nuevo lastre para el crecimiento, según Merrill.
¢Una de las estadísticas que más nos preocupa muestra que los niveles de efectivo se mantienen bastante bajos¢, señalan desde Merrill Lynch. La proporción media de efectivo en las carteras de los gestores cayó al 4,7% desde el 4,8% de julio. ¢Esto se compara con los niveles de líquido, hasta del 7% en el mes siguiente al atentado del 11 de septiembre, y sugiere que no hay suficiente capital disponible para comprar acciones a bajo precio¢ añaden desde la casa de análisis. En cuanto a la percepción de los mercados, un 48% de los encuestados opina que los mercados están infravalorados y un 52% considera que los sectores cíclicos superarán a los defensivos en los próximos 12 meses.
La perspectiva para la evolución de los mercados en los próximos 12 meses, aunque ligeramente inferior a la de julio, es buena. El 77% de los encuestados apuestan por subidas y el 61% asegura que las acciones superarán en rentabilidad a los bonos.
Los gestores han reducido las inversiones en compañías más sensibles al crecimiento económico, como las de química, papel, construcción y minería, en favor de farmacéuticas, empresas de alimentación, bebidas y tabaco