Ferrovial-ACS y Dragados pugnan por el plan de autopistas de Grecia
Ferrovial y Dragados, los dos primeros grupos mundiales dedicados a la promoción privada de infraestructuras, reeditarán su rivalidad en Grecia. Uno y otro han conseguido calificarse para participar en el programa de construcción de autopistas de peaje que ha puesto en marcha el Gobierno heleno hasta el año 2006.
Ferrovial, a través de su filial especializada Cintra y en consorcio con el grupo ACS, y Dragados, aliado con los gigantes europeos Skanska y Hochtief, han obtenido el visto bueno para participar en cinco de los seis contratos en liza, el máximo permitido por las autoridades de ese país a los consorcios extranjeros. Los cinco contratos a los que optan los tres grupos españoles -coinciden en tres licitaciones y en dos no- implican una inversión de más de 3.000 millones de euros y la construcción de 1.215 kilómetros de autopista.
En total, el plan puesto en marcha por el Estado griego, a través de su Ministerio de Economía Nacional y el Ministerio de Medio Ambiente, Planeamiento y Obras Públicas, abarca en su primera fase seis proyectos, con una inversión total cercana a 4.000 millones de euros.
A lo largo de este proceso, Ferrovial-ACS y Dragados han obtenido la precalificación al proyecto de ejecución del corredor que une Atenas-Corinth-Patra-Tsakona, que implica una inversión aproximada de 1.130 millones de euros, lo que le convierte en el más importante en términos de inversión de todo el plan de autopistas griego. La longitud total del tramo es de 360 kilómetros.
También han obtenido uno y otro el visto bueno para pujar por la autopista que unirá Atenas y Maliakos, junto al eje noroeste, entre Patra y Ioannina, y la conexión Schimatari-Chalkida. Esta autopista, que constituirá la principal conexión entre Atenas y el norte de Grecia, implica una inversión aproximada de 930 millones de euros, por lo que es el segundo mayor proyecto en términos de inversión de todo e plan. La longitud total de esos tramos asciende a 388 kilómetros.
Finalmente, los consorcios de Ferrovial y Dragados se disputarán la ejecución de varias autopistas urbanas en la región de Atenas. Este proyecto incluye dos extensiones hacia el este y sur y la conexión del aeropuerto de Spata con la avenida Posidonos. La inversión aproximada de esta licitación, que implica la construcción de 47 kilómetros, será de 340 millones de euros.
La constructora de la familia Del Pino ha obtenido también el visto bueno para pujar por la autopista Central Griega, de 190 kilómetros y 580 millones de inversión. En esta puja ha entrado otro consorcio español, en este caso el formado por FCC, Sacyr y su filial Somague.
Por su parte, Dragados se ha calificado para la ejecución del tramo Maliakos-Kleidi, de 230 kilómetros y una inversión de 480 millones. Su socio en este proyecto es el grupo británico Bilfinger y varias empresas locales.
Más allá de la rivalidad entre Ferrovial y Dragados, los principales enemigos de uno y otro grupo serán las constructoras francesas Bouygues y Vinci, aliadas con los dos grandes grupos explotadores de autopistas del país vecino, Cofiroute y Autoroute du Sud de France. En todo caso, el consorcio que lidera Ferrovial ha quedado precalificado primero en tres de los cuatro tramos a los que opta.
En la configuración de los grupos licitantes destaca la posición de ACS, presente en la puja de forma directa a través de su alianza con Cintra y de forma indirecta a través de la reciente adquisición de un paquete del 23% de Dragados, que le da el control sobre esta empresa. El proceso de licitación de estas inversiones se iniciará en septiembre y acabará en 2003.
Europa toma el relevo a Latinoamérica
Europa está relevando al mercado latinoamericano de las concesiones de infraestructuras como objetivo de las constructoras españolas. La inestabilidad económica en aquella zona del mundo ha vuelto los ojos de Ferrovial, Dragados, ACS, FCC, Acciona y Sacyr hacia el Viejo Continente, donde han empezado a proliferar proyectos ante la disciplina presupuestaria que ha impuesto la irrupción del euro.
De momento, las firmas españolas miden sus fuerzas en Irlanda, que ha puesto en marcha un amplio programa de autopistas; acaban de presentar sus credenciales en Grecia, y tienen la vista puesta en Alemania, que ha anunciado un amplio plan de vías de pago.
Por contra, el mercado español está casi bloqueado por la demora de Fomento para promulgar la nueva Ley de Concesiones.