Fitch rebaja la calificación de Telefónica por Latinoamérica
La agencia de calificación Fitch ha rebajado su valoración de la deuda principal de la operadora Telefónica, aunque ha mantenido su calificación a corto plazo y ha mejorado su perspectiva desde negativa a estable.
La principal razón para la rebaja es la turbulenta situación que ha vivido Latinoamérica en los últimos meses, especialmente Argentina y Brasil, que supusieron, respectivamente, el 11,3% y el 20,9% del cash flow operativo (Ebitda) de la compañía en 2001.
Los persistentes problemas de Latinoamérica 'podrían tener un impacto relativamente prolongado sobre la capacidad de Telefónica para generar fondos en esta región', advierte la agencia.
Para la firma, la situación económica, financiera y política de Argentina y Brasil sigue siendo 'altamente incierta', a lo que se añade que los fundamentos económicos de ambos países no apuntan a una rápida recuperación.
No obstante, Fitch reconoce que Telefónica ha afrontado de una manera 'relativamente prudente' sus inversiones en Latinoamérica y que, a pesar de que la crisis argentina ha afectado claramente a sus resultados en ese país, su situación en Brasil se ha mantenido 'relativamente fuerte' en los últimos meses.
Por otra parte, la revisión al alza de la perspectiva desde negativa a estable se explica por el hecho de que es posible que el perfil financiero permanezca estable y por el impacto positivo de la decisión de Telefónica de provisionar 4.800 millones de euros por sus licencias UMTS.
Según la agencia, la interrupción de estos proyectos mejora claramente el cash flow futuro del grupo y le permite recortar su programa de inversiones. Además, esta decisión elimina parte de la incertidumbre respecto al futuro de Quam, la filial alemana. La semana pasada Moody's puso en revisión su calificación de Telefónica, también por el riesgo en Latinoamérica.
Por otra parte, Telefónica Móvil y Airtel han enviado a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones su contabilidad de costes de 2000 y 2001. Es la primera vez que lo hacen tras ser consideradas como operadoras dominantes por la Comisión.