El beneficio de los bancos cae un 5,8%, el primer descenso en casi una década
La banca española no pudo en el primer semestre del año hacer gala de su tradicional habilidad para sortear las crisis. Después de casi una década de trimestres consecutivos con crecimientos del resultado, el beneficio atribuido del conjunto de los bancos registró por primera vez una tasa de variación negativa. Los grupos bancarios consolidados ganaron 3.199 millones de euros, un 5,8% menos de lo que obtuvieron en el mismo semestre de 2001, según los datos facilitados ayer por la Asociación Española de Banca (AEB). En sólo un año, por tanto, han pasado de ganar un 24,3% más, de acuerdo con el resultado del primer semestre de 2001, a una caída del beneficio del 5,8%.
El cambio de signo se produce después de cuatro trimestres consecutivos de desaceleración en el crecimiento del beneficio, más profunda a partir del tercer trimestre de 2001. Entonces, cuando se hizo más patente la crisis de los mercados y la debilidad económica, los beneficios del sector mantenían todavía un crecimiento del 14%, que se redujo hasta el 4,9% en el conjunto del año. 2002 empezó con un débil aumento del 4% en el primer trimestre que se convirtió en una caída del 5,8% en el semestre.
Hay que tener en cuenta que 2001 fue el primer año en el que la AEB presentó los resultados consolidados. Antes de esta fecha las estadísticas se refieren únicamente a las matrices (sin consolidar) y de acuerdo con estos datos hay que remontarse a 1994 para encontrar una caída mayor.
Lógicamente, el comportamiento de los dos grandes grupos, BBVA y Santander Central Hispano, arrastra el beneficio del conjunto del sector. No en vano, representan más del 80% tanto de los activos como de los beneficios de los grupos consolidados.
Y es que tanto para el BBVA como para el Santander éste ha sido un semestre para olvidar, con caídas del beneficio del 8,9% y del 13,4%, respectivamente, atenazados por la crisis de los mercados, la paralización del sistema financiero en Argentina y la depreciación de las divisas y sobre todo en el caso del SCH por las incertidumbres que se viven en Brasil hasta las elecciones de octubre.
Esa situación les ha llevado a destinar fondos gigantescos para sanear sus activos en Latinoamérica. Además, han sufrido fuertes caídas en los ingresos que aportan sus empresas participadas, muchas de ellas con fuerte exposición en Argentina.
Así, a las fuertes provisiones realizadas para cubrir sus riesgos directos en Argentina han tenido que sumar más provisiones extra para cubrir los riesgos contraídos en la región por sus participadas.
El BBVA, por ejemplo, con un 5% de Telefónica del que consolida un 3,6% por puesta en equivalencia, ha tenido que provisionar 209 millones por Telefónica para cubrir parte de las pérdidas de la operadora en aquel país.
Al analizar la cascada de los grupos consolidados, es precisamente la incidencia de las fuertes dotaciones para sanear activos el principal lastre del beneficio. Así, el conjunto de dotaciones y resultados no recurrentes disminuyeron el beneficio en 2.350 millones de euros, importe muy superior al de 2001, cuando estas partidas detrajeron 1.054 millones del resultado, un 123% menos que este año.
Además, el negocio recurrente no ha podido ya compensar el mal comportamiento de los resultados de la parte baja de la cuenta. Los márgenes del negocio presentan crecimientos mucho más modestos en comparación con trimestres anteriores.
El margen de intermediación creció un 1,2%, gracias a que los intereses cobrados por los créditos bajaron menos que los intereses pagados por los depósitos. Eso permitió ensanchar ligeramente este margen financiero, a pesar de la caída del 13,53% en los dividendos generados por su cartera de renta variable. Los ingresos por comisiones descendieron moderadamente y la inestabilidad de los mercados disminuyó los resultados por operaciones financieras. La incidencia de las reestructuraciones en la red de oficinas realizadas por BBVA y SCH permitió un mayor control sobre los gastos de explotación, lo que se tradujo en una mejora de 3,4 puntos del indicador de eficiencia (49,7%) y en un aumento del 6,6% del margen de explotación.
En cuanto al balance, sigue la desaceleración de los créditos y mejora un poco la captación de depósitos, probablemente por el trasvase de fondos procedentes de la Bolsa en busca de mayor seguridad.
Los bancos por Internet perdieron 32,6 millones de euros hasta junio, un 13% más que en el primer semestre del año pasado. Bancopopular-e es el único que deja atrás los números rojos.
Activobank encabeza la lista de pérdidas y las multiplica por seis en comparación con junio del año pasado. Patagon, filial del SCH, las reduce un 90% y su rival Uno-e (del BBVA), las disminuye un 35%.
Inversis Net, que en junio del año pasado aún no tenía ficha bancaria, estrena el semestre con pérdidas de 7,2 millones. Son 16 los bancos, tradicionales y por Internet, que registran números rojos por valor de 90,2 millones. Como curiosidad, el polémico Banco Árabe Español gana dinero, después de mucho tiempo.