Las ventas de rioja se recuperan por la fuerte bajada de precios
Los tanteos comerciales de este año sitúan el precio del kilo de la uva en torno a un euro. Ello supondría un apetitoso redondeo frente a las 125 pesetas (0,75 euros) pagadas por las bodegas en la campaña de 2000, pero prácticamente la mitad de las 325 pesetas (1,95 euros) -y hasta 400 pesetas (2,40 euros) en algunos pueblos- que se alcanzaron en 1999. Paralelamente, el precio medio del litro de rioja exportado se sitúa en torno a las 800 pesetas (4,80 euros), frente a las 933 pesetas (5,61 euros) de la campaña del 2000.
La recuperación comercial de los vinos de Rioja se ha intensificado particularmente en el primer semestre de este año, con un incremento del 25,63%. Lo más significativo es que el mayor avance (28%) se registra en los vinos jóvenes, que son los más afectados por el espectacular recorte de los precios en origen, tras el récord alcanzado hace tres años. Concretamente, las bodegas riojanas han vendido 66,28 millones de litros de vinos del año en los seis primeros meses de 2002, frente a 51,57 millones contabilizados en el mismo periodo de 2001.
Significativamente, los reservas muestran un avance bastante más modesto (14,5%), que se corresponde con la tendencia al alza de la que se suele beneficiarse el rioja cuando no existen fuertes alteraciones en los precios de venta.
Un año de gloria para los viticultores suele corresponderse, invariablemente, con otro siguiente de descalabro para los bodegueros y con un tercero de hundimiento de precios en origen. Este trienio mortal está en el origen de las principales crisis vividas por el rioja a lo largo de su historia. De ahí que los empresarios del sector vinícola recelen, incluso, del tímido repunte que se augura para la comercialización de este año.
Un informe realizado por el experto Emilio Barco sobre la comercialización de los vinos de Rioja en la última década del pasado siglo demuestra que el mercado mantiene una suave tendencia al alza, que sólo se quiebra cuando se da un brusco encarecimiento de precios. Esta quiebra resulta particularmente peligrosa si se tiene en cuenta el crecimiento de competidores siempre dispuestos a aprovechar cualquier retroceso en el mercado de los líderes. El desplome de las ventas provocadas por las fuertes alzas de precios en La Rioja y Navarra coincidió exactamente en el tiempo con avances del 32% en las cuatro denominaciones de origen aragonesas.
El Consejo Regulador y las bodegas riojanas pretenden apuntalar, a toda prisa, el fuerte repunte en las ventas registrado en el último año. Para ello, han acordado destinar 2,7 millones de euros a una campaña de promoción en el exterior. La primera fase, que se iniciará el próximo septiembre con un presupuesto de 1,1 millones de euros, se centrará en Alemania y Reino Unido, dos de los clientes exteriores más importantes.
La mayoría de los empresarios del sector vinícola consideran que, en la situación actual, la cotización del rioja se han situado en una franja de calidad-precio aceptable. Para la ya cercana vendimia, los bodegueros confían en que los precios de la uva se contengan, asimilando la dura lección de la campaña de 2000. La leve subida que se augura parece se deberá a la reducción de la cosecha.