Nestlé compra Chef America por 2.690 millones para expandirse en EE UU
Nestlé anunció en un comunicado que la operación, que requiere de aprobación de las autoridades de EE UU, estará cerrada en dos meses y matizó que su coste se reduce a 2.000 millones de dólares si se tienen en cuenta las ventajas fiscales relacionadas con la amortización del fondo de comercio que conlleva.
Chef America es una compañía de elevados márgenes y gran crecimiento. Su facturación se calcula en 722 millones de dólares para este año, un 15% más que el año anterior, cuando se espera que la cifra de negocio de Nestlé aumente en torno al 10% en 2002.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Chef America está previsto este año en 198 millones de dólares, lo que significa un margen del 27%, muy superior al habitual en el sector. El margen bruto de Nestlé fue del 15% de las ventas en 2001.
Con sede en Denver (Colorado) y fundada en 1977, Chef America es conocida por sus productos congelados listos para preparar en microondas, como bocadillos, minipizzas y otros snacks. La empresa, propiedad de particulares hasta la fecha, venderá todos sus activos a la filial estadounidense de Nestlé, que de esta forma logra el liderazgo en determinadas líneas de productos preparados en Estados Unidos.
Bajo la dirección de Peter Brabeck, el gigante suizo de la alimentación ha considerado prioritario expandirse en EE UU, donde ha adquirido en el último año el productor de alimentos para mascotas Ralston Purina y el fabricante de helados Dreyer's, mientras se interesa también por la marca de pasteles Hershey.
EE UU ya es el mayor mercado de Nestlé, al representar una cuarta parte de sus ventas anuales, que el año pasado fueron de 84.700 millones de francos suizos (unos 58.200 millones de euros).
La Bolsa celebró con euforia el acuerdo, que, según los inversores, servirá para mejorar la rentabilidad del grupo. La acción subió al cierre un 6% en la Bolsa suiza.
Para Graham Jones, analista de HSBC citado por Reuters, la operación 'parece demasiado cara a primera vista, pero implica beneficios fiscales y aporta un negocio de elevado margen'.
'Lo que Nestlé está haciendo es incrementar su cuota en áreas de alto crecimiento como los helados o los congelados', afirmó Edouard Dubuis, de Clariden Bank, a Bloomberg. Los productos de Chef America 'son de elevado margen y están diseñados para un mercado dinámico', lo que mejora el perfil de Nestlé, según Bryan Roberts, de M+M Planet.
Las agencias de evaluación de riesgos Moody's y Standard & Poor's confirmaron la más alta calificación para Nestlé, la triple A. Moody's destacó que la adquisición de Chef America realza su posición en el mercado de alto crecimiento de la comida preparada en EE UU.
Moody's considera estable la calificación de Nestlé. Para S&P, sin embargo, la perspectiva del grupo es negativa debido a la deuda que el grupo ha asumido en sus últimas adquisiciones. Esta firma británica reclama a Nestlé medidas de reducción de la deuda para evitar una degradación de su deuda.
Nestlé y la farmacéutica Novartis son las únicas compañías privadas europeas que tienen la máxima calidad crediticia que otorgan tanto Moody's como S&P. Esto significa que pueden financiarse a un interés casi igual al de la deuda pública de los países de la zona euro.
La advertencia de S&P sugiere que ese privilegio puede terminar. 'El perfil financiero de Nestlé está ya bastante por debajo del máximo nivel. Creemos que los días de Nestlé con la triple A están contados', afirmó Claire McGuckin, analista de ABN Amro en Londres. La compañía tiene bonos en el mercado por valor de 6.700 millones de euros.
La compañía aclaró que, en contra de lo anunciado en un principio en su comunicado, la operación cerrada ayer no implica asunción de deuda, según dijo el director financiero de Nestlé, Wolfgang Reichenberger, en una conferencia con analistas en la tarde de ayer.
También en helados
El acuerdo se produce después de que Nestlé encontrara obstáculos para tomar el control de Dreyer's Grand Ice Cream, grupo líder en el mercado de helados estadounidense, con lo que desafiaría a Unilever, actualmente el primer productor mundial de ese producto. Las autoridades reguladoras de EE UU pidieron información adicional sobre la operación a Nestlé, que considera ese proceso rutinario.
También en Estados Unidos Nestlé se ha interesado por la compañía de dulces Hershey, que se encuentra a la venta. Hershey ya estaba vinculada al grupo suizo al producir bajo licencia para América del Norte las barras de chocolate Kit Kat, marca que Nestlé quiere recuperar.
Un acuerdo con Hershey podría ascender a la cifra de 12.000 millones de dólares, según analistas. El director financiero de Nestlé dijo ayer que no comentaría ningún tipo de especulaciones a este respecto.