Las Bolsas española y alemana, en mínimos del año tras bajar un 2,47% y un 5,66%
El principal índice del mercado nacional cerró ayer por primera vez en lo que va de año por debajo de la referencia técnica y psicológica de los 6.000 puntos, nivel que llegó a perder en el intradía del 24 de julio, pero que recuperó al cierre. Las pérdidas acumuladas desde enero son ya del 28,98%, frente a promedios del 35% y del 32% de las Bolsas alemana y francesa, respectivamente.
Las caídas se generalizaron ayer en los grandes mercados europeos después del cierre negativo de las Bolsas de Estados Unidos el viernes y el mantenimiento de la misma tendencia negativa de éstos en el periodo de coincidencia operativa. La Bolsa francesa cerró con un caída del 4,01%; la inglesa, con el 1,94%, a la vez que el Stoxx 50 bajó un 3,73%, este último indicador muy cerca de los mínimos del ejercicio.
A los resultados empresariales pobres, en líneas generales, y al temor entre los inversores de que en los próximos días aparezcan más compañías con fraudes contables se une ahora la incertidumbre sobre el futuro económico generada tras la publicación de cifras relevantes tanto en EE UU como en Europa.
Las dos últimas semanas se han caracterizado, así, por el empeoramiento de diversos índices de actividad económica y, también, del sentimiento y la confianza de los empresarios y consumidores. La semana pasada, en concreto, acabó con un balance especialmente negativo en este sentido.
Debilidad económica
El ISM manufacturero, el índice de gerentes de compras de Chicago, la revisión a la baja del PIB del primer trimestre y la mala cifra del segundo, la debilidad en la generación de empleo y el dato decepcionante de los pedidos de fábrica en EE UU alimentan las expectativas de un claro enfriamiento de la economía, que lastrará la evolución de los resultados empresariales y, con ello, las valoraciones bursátiles, según los analistas. O lo que es lo mismo, que los mercados aún no han tocado suelo.
En Europa, las perspectivas de mejora económica se desvanecen asimismo. La subida reciente del euro ha pesado en una economía europea muy debilitada, según los expertos, porque ha tenido un impacto negativo en las exportaciones, el único factor positivo de la eurozona ante la debilidad de la demanda interna, que sigue sin ser el motor de la reactivación que algunos aventuraban.
La revisión a la baja de las previsiones económicas en España que el Gobierno hizo la semana pasada y el mal dato del índice de producción industrial conocido ayer están en línea con lo que sucede en las economías más importantes de la eurozona y redundan en el deterioro de las expectativas.
De puertas adentro del mercado, los expertos siguen con preocupación el flujo escaso de fondos destinado a la compra de acciones a pesar del varapalo espectacular sufrido por la mayor parte de los títulos. En el mercado continuo se contabilizaron operaciones por sólo 1.341 millones, de los que 212 se ajustaron a aplicaciones y otras transacciones especiales.
SCH, Telefónica, BBVA e Inditex aportaron 125,1 puntos negativos de los 150,90 que perdió el Ibex al cierre de la jornada.
Las recomendaciones negativas se ceban sobre BBVA y SCH
Los grandes bancos de inversión estadounidenses y europeos se apresuraron la semana pasada a recortar el beneficio por acción previsto para los dos grandes bancos españoles y, también, los precios objetivo por acción. Mantenían, eso sí, las posiciones de compra para ambas entidades, algo difícil de explicar cuando se prevén cotizaciones más bajas.
Ayer retomaron la situación Dresdner Kleinwort y Credit Suisse First Boston (CSFB) al rebajar los precios objetivo. El primero da a SCH uno de 7,4 euros desde los 9,6 anterior y a BBVA en 9,2 euros. Por su parte, CSFB ha rebajado el precio objetivo sobre BBVA hasta los 10,3 euros, desde los 13,1 euros anteriores. La recomendación sobre el banco la establece en mantener, a pesar de que ha recortado las previsiones de beneficio en un 17% y un 10% para 2002 y 2003, respectivamente.
Lo mismo sucede con las previsiones de BSCH. Los expertos de CSFB consideran que el beneficio por acción del banco caerá este año un 26%, hasta los 0,47 euros. En consecuencia, han rebajado el precio objetivo por acción desde los 11 euros hasta los 7,7.
Las acciones de los dos grandes bancos nacionales vivieron ayer una jornada de gran volatilidad, en línea con lo desarrollado por el resto del mercado. Al cierre, el SCH registró un retroceso del 5,32% y el BBVA, un 3,76%.
Dentro del capítulo de recomendaciones, lo más llamativo en la coyuntura bursátil internacional es la oleada de optimismo que se da en los informes de estrategia de los grandes bancos de inversión estadounidenses, que recomiendan comprar Bolsa.
Ayer se incorporó al movimiento Lehman Brothers. En su último informe recorta la exposición a sectores cíclicos e incrementa su recomendación sobre las compañías de salud y tecnológicas. Respecto a la inversión por zonas, recorta su opinión sobre Asia (excepto Japón) a infraponderar.