IBV dispone de 300 millones para invertir este año en grandes proyectos
Gamesa, donde IBV controla un 38,04% del capital, es su participada de mayor envergadura empresarial. Así que el grupo al 50% del BBVA e Iberdrola quiere aprovechar la segunda parte de este año, durante la que puede llegar la esperada recuperación económica mundial, según los analistas, para entrar en proyectos de una dimensión importante. IBV abordará estos planes con la intención de compartirlos con otros socios, y con la premisa clara de que en ninguna situación cederá el control de las compañías por las que apueste.
En ese sentido, el grupo, cuyo consejero delegado es Julián Pérez Delgado, ha aprendido en piel ajena lo que significa no implicarse en la gestión de las participadas, caso de las empresas de nueva economía que fueron adquiridas por corporaciones financieras que dejaron todo el control a los fundadores de estas puntocom, la mayoría de las cuales no consiguieron ser rentables. Para afrontar los futuros macroproyectos, IBV dispone de una tesorería de 300 millones que puede utilizar para invertir de forma inmediata, apoyada además por la fortaleza de su balance, que contabilizaba unos fondos propios de 670 millones al cierre de 2001.
Con respecto al ejercicio anterior, la corporación vasca ganó 133 millones netos, un 59,8% menos en relación con 2000, aunque este grupo transforma su balance cada año por las desinversiones y las cifras no son comparables. Así, en 2000 obtuvo unos resultados extraordinarios de 306 millones por la venta de activos, y esta vía de ingresos se limitó el año pasado a 94 millones.
Argentina
Además, en 2001, IBV tuvo que provisionar sus inversiones en Argentina y que costear los saneamientos por los ajustes de plantilla en sus participadas, afectadas por la retracción económica. Estos recortes seguirán este año. Por último, su balance de 2001 también se vio afectado por la disminución de su presencia en Gamesa. Antes consolidaba este grupo en sus cuentas con el método de integración total, y en 2001 pasó al sistema de la puesta en equivalencia. Como consecuencia, la memoria del año pasado de la corporación registra reducciones en las cifras de activos, pasivos, ingresos y gastos.
No obstante, IBV aprovechó los buenos momentos de Gamesa en Bolsa en 2001 para vender un 6% de esta compañía y apuntalar así sus resultados del año pasado. De esos 133 millones, 60,1 millones, el 45,18%, se destinaron al pago de dividendos al BBVA e Iberdrola.
A la espera de las futuras incorporaciones que puedan producirse, el grupo que preside Alfonso Basagoiti, que participa en una veintena de compañías, ha recibido este año en traspaso varias empresas cedidas por sus dos accionistas. Así, a las participadas con las que cerró 2001 (ver gráfico) hay que sumar otras ocho compañías. Iberdrola le cedió siete. Cuatro de ellas relacionadas con los negocios de Internet (Kristina, Mattio, E-Informa y Shpnet), además de las participaciones de la eléctrica en los fondos de capital riesgo Talde, Tech Plus III y GTI. Por su parte, el banco le traspasó el 100% de Evcisa, una sociedad de cartera con inversiones en empresas también de la órbita de la Red.
Caída de ingresos
El ejercicio anterior, Corporación IBV contabilizó unos ingresos de explotación de 941 millones, casi la mitad de los conseguidos en 2000. Los responsables de la corporación justifican esta caída por la exposición de sus negocios en los sectores aeronáutico y de telecomunicaciones. Desde el grupo de Bilbao consideran que 2002 tampoco será un año fácil, pero confían en mejorar resultados.