EEUU adelanta a Uruguay los 1.500 millones de dólares que le entregará el FMI el jueves
El embajador de Estados Unidos en Montevideo, Martin Silverstein, confirmó ayer en conferencia de prensa que hoy, lunes, llegarán a Uruguay 1.500 millones de dólares en concepto de ayuda financiera.
Las autoridades uruguayas habían solicitado al Gobierno estadounidense el adelanto de esos 1.500 millones de dólares, que le fueron prometidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los fondos serán destinados al programa del gobierno para fortalecer el sistema financiero, que atraviesa una de las peores crisis de la historia de Uruguay.
La ayuda financiera es considerada por el Gobierno del presidente Jorge Batlle como "imprescindible" para recuperar la estabilidad del sistema financiero tras la reapertura de los bancos, prevista para mañana después de cuatro días de "festivo bancario" decretado el 30 de julio pasado.
El pueblo y el Gobierno de Estados Unidos "se sienten orgullosos" de estar "hombro con hombro con nuestros amigos los uruguayos" en tiempos de "tantos desafíos", afirmó Silverstein.
Agregó que el Gobierno del presidente George W. Bush respalda "con entusiasmo" la decisión de los organismos internacionales de "apoyar a Uruguay", y "le interesa" que este país "se mantenga como un centro financiero internacional fuerte".
El diplomático afirmó que "las acciones hablan más que las palabras" y por ello mañana por la mañana su gobierno hará una transferencia "puente y a corto plazo" de 1.500 millones desde el Banco de la Reserva de EEUU, en Nueva York, al Banco Central del Uruguay (BCU).
El dinero llegará a las 08.00 hora local (11.00 GMT) para "permitir la reapertura" de los bancos uruguayos.
Ese préstamo puente dará a Uruguay el "respiro que necesita" hasta recibir el dinero de los organismos internacionales, agregó.
El concepto central del programa de fortalecimiento del sistema bancario, que impulsa el Gobierno uruguayo y hoy aprobó el Parlamento, es que cada banco que abra sus puertas tras el festivo "es un banco que cumple estrictamente" con las normas de "solvencia y liquidez" que establece el Banco Central (BCU), afirmó el ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry.
Está definido que dos bancos, el Montevideo y el Caja Obrera, ambos propiedad del argentino-uruguayo Grupo Velox, intervenidos en junio por el BCU y cuya suspensión de actividades disparó el "festivo bancario", serán liquidados.
Los propietarios de esos bancos han sido demandados de manera penal y civil, y el BCU dio instrucciones para la "persecución" de sus bienes "en todas partes que los hubiere" para indemnizar a los ahorradores, afirmó el ministro.
El proyecto para fortalecer el sistema bancario incluye una reprogramación de hasta tres años de los vencimientos de los depósitos a plazo en los estatales Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) y Banco Hipotecario.
La prórroga será de un año para el 25 por ciento del monto del depósito, de dos años para el 35 por ciento y de tres años para el restante 40 por ciento, con el pago de intereses trimestrales y con tasas preferenciales sobre las acordadas.
Atchugarry señaló que los depósitos en cuentas corrientes y cajas de ahorro no serán afectados, y 1.100 millones de dólares de la ayuda internacional serán destinados a respaldarlos.