Los gestores prefieren los bonos
Más de la mitad del patrimonio de los planes y fondos de pensiones se encuentra de nuevo en activos de renta fija
El buen rendimiento que están proporcionando este año los activos de renta fija, muy por encima de lo que se esperaba de este tipo de activos, ha llevado a los gestores de fondos y planes de pensiones a incrementar su presencia en estos mercados durante los primeros meses del año. La rentabilidad media en los últimos 12 meses de los planes de renta fija ronda el 2,8%. Estos fondos ya ostentan el liderazgo en rentabilidad media anual durante los últimos cinco años, con un 3,98% de media cada año, lo que significa que han desplazado de dicha posición a todas las demás familias de fondos de pensiones, incluyendo en todo caso a los de renta variable, que en los cinco últimos años presentan un rendimiento muy exiguo, del 0,57% anual medio.
El duro castigo de las Bolsas durante estos dos años y medio transcurridos desde principios del año 2000 ha colocado a la renta variable con un historial poco envidiable a estas alturas. En los tres últimos años, los planes de pensiones de renta fija ya presentan una pérdida abultada, del 9,32% de media anual. No es de extrañar, por ello, que los gestores hayan movilizado significativamente sus carteras en los últimos meses para ponerse al abrigo de las elevadas volatilidades que presenta la renta variable y que en estas últimas semanas ha alcanzado sus niveles más altos desde septiembre pasado.
En torno a un 53% de los activos que manejan los fondos de pensiones se encuentra actualmente (cierre del mes de junio, según los datos de la patronal Inverco) en inversiones en renta fija. El resto se distribuye en activos de diversa condición, aunque nada menos que un 17% del patrimonio se encontraba, a finales del mes de junio, en posición de liquidez, que parece ser uno de los tipos de inversión más recomendables en tiempos de inestabilidad e incertidumbre en la medida en que permite un alto potencial de aprovechamiento de las oportunidades que puedan surgir.
La pérdida de peso de la renta variable en los fondos de pensiones ha sido constante y ahora apenas supone el 20% de los activos totales
Las colocaciones en renta fija se han orientado sobre todo hacia los títulos emitidos por compañías privadas, que en la cartera interior, en el mercado doméstico, ya representan el 14% de los activos totales. Los gestores han reducido sus inversiones en títulos públicos desde el 25% del total de la cartera a finales del pasado año hasta el 20% en la actualidad, en paralelo a la pérdida de peso de los títulos emitidos por el sector público en los mercados.
La renta fija privada ha elevado su peso desde el 12% hasta el 14% de la cartera total y es probable que siga en aumento dada su mayor rentabilidad y unos niveles de seguridad bastante aceptables. En los mercados exteriores, la renta fija también ha ganado peso en las carteras de los planes de pensiones españoles, hasta alcanzar el 19% del total.
En paralelo, la renta variable ha perdido bastante peso en las carteras, aunque en ello haya tenido una gran influencia la pérdida de valor de los activos, al hilo de los descensos de las Bolsas. El peso de la renta variable en los fondos de pensiones españoles apenas ronda en la actualidad el 20%.