El grupo Campofrío decide poner a la venta su filial de gama alta Delicass
La nueva política de consolidación del negocio puesta en marcha por el grupo Campofrío es la directa responsable de que la compañía presidida y controlada por Pedro Ballvé haya decidido poner en venta su filial Delicass.
Fuentes cercanas a la compañía cárnica aseguran que a pesar de que en el seno de Campofrío se estima que Delicass, dedicada a la alimentación de alta gama, están plenamente convencidos de que la compañía tiene un enorme potencial, por volumen de negocio y dimensión no encaja en la nueva estrategia puesta en marcha recientemente por la empresa multinacional de concentrarse en su negocio tradicional básicamente.
Los mismos medios reconocen que la compañía tiene actualmente ofertas encima de la mesa por Delicass, y aseguran que se ha descartado la articulación de la venta a través de un acuerdo con los propios directivos de Delicass y se ha optado por una solución externa a la propia compañía. El grupo Campofrío adquirió Delicass al BBV en 1999. Entonces se cuantificó el acuerdo de compraventa en un total de seis millones.
En aquel momento la empresa cárnica estaba inmersa en un proceso claro de expansión que la había llevado a adquirir las empresas polacas Ostrotleka y Morliny y la cárnica andaluza Molina. Posteriormente invertiría en la compara de las también cárnicas Oscar Mayer y Navidul, con las que consolidó su posición como líder absoluto del sector cárnico nacional.
Fuentes oficiales de Campofrío declinaron hacer comentarios respecto a la operación de venta.
En la actualidad la empresa ha inaugurado una etapa de consolidación después de la agresiva política de adquisiciones de sus últimos años.
Según han explicado sus responsables, su objetivo es fortalecer la compañía en España para abordar a medio plazo el mercado europeo y convertirse en uno de los primeros fabricantes del sector cárnico del continente.