Argentina aprueba la liberalización total de las exportaciones de crudo
El Gobierno de Eduardo Duhalde ha cumplido con lo prometido a las compañías petroleras con las que llegó a un acuerdo marco el pasado 14 de junio para proceder a una progresiva liberalización de las exportaciones y aplicar una serie de medidas incentivadoras y de estabilidad para las empresas.
A cambio de mantener el abastecimiento del mercado argentino durante el invierno, las petroleras consiguieron arrancar en ese momento al Gobierno argentino importantes compromisos. Entre otros, la libre disponibilidad de las divisas procedentes de la exportación de crudo, así como un marco regulatorio de los precios de los distintos productos. Y, la más importante, la limitación de las exportaciones al 36%, que se medirían cuatrimestralmente, en lugar de mes a mes como se venía haciendo hasta entonces.
Este cambio a la hora de periodificar las exportaciones para aplicar las restricciones era un importante paso para las compañías porque, tal como aseguran fuentes de Repsol YPF, si bien sus exportaciones se sitúan dentro de los márgenes (sólo alcanzan una media del 30%), 'el hecho de contabilizarlas cada mes era un problema porque, aunque la media en periodos más largos no sobrepasaba ese tope, algunos meses sí podía superarse'.
Pero, tras el acuerdo alcanzado ayer, desaparece totalmente la restricción del 36%. Por parte de Repsol YPF, las negociaciones con el Ministerio de Economía de Argentina las ha llevado directamente el vicepresidente Ramón Blanco.
Otras medida
Un portavoz de Repsol YPF reconoce que aunque las más beneficiadas por el acuerdo son las competidoras como Petrobras, Exon o Pérez Companc, que tienen menor capacidad de refino en el país, para la compañía española es también muy favorable porque forma parte de un paquete de medidas que 'favorecerá la estabilidad del sector' en un país inmerso en una profunda crisis económica.
Así, desde la empresa, se asegura que también está muy avanzado el acuerdo con el Gobierno para compensar la pesificación de las tarifas del gas, con medidas para flexibilizar los precios para el consumo industrial y comercial, y la limitación de los precios para el consumo doméstico hasta el mes de septiembre. Con este acuerdo sobre el gas, el Gobierno de Eduardo Duhalde habrá rematado su pacto de estabilidad.
Hasta ahora, del citado acuerdo marco aprobado en junio, el Ejecutivo argentino ya ha dado luz verde a varios de sus puntos.
El 4 de julio aprobó la eliminación de las retenciones a la exportación de gasolinas y días después se procedió a la reducción del 20% al 5% de las retenciones al gasóleo. Al mismo tiempo, se acordó la libertad de precios de este combustible en el mercado interno con el compromiso de no superar el nivel de precios de Mercosur y asegurando el abastecimiento con un precio diferencial para el transporte de viajeros.
En cuanto a los Gases Licuados del Petróleo (gas butano), hace escasas fechas se ejecutó lo pactado en el acuerdo que se resumía, también, en una rebaja de la retención a las exportaciones del 20% al 5% y en la convalidación de los incrementos de precios.