Suramérica apuesta por la integración regional
La II Cumbre Suramericana, celebrada el pasado fin de semana en Guayaquil (Ecuador), se saldó con una apuesta de los 12 países por la integración regional, en la que se incluyen aspectos comerciales, de infraestructura, energía, democracia y seguridad. El Consenso de Guayaquil, documento de 34 puntos surgido de la reunión de dos días (viernes y sábado), subraya la intención de 'construir de manera coordinada un espacio integrado, mediante el fortalecimiento de las conexiones físicas y la armonización de los marcos institucionales y normativos'.
A la cita acudieron los presidentes de los 12 países, con la excepción de Uruguay y Surinam, que tuvieron otra representación. Los mandatarios, que criticaron el proteccionismo de los países más desarrollados, abogaron por concluir este año las negociaciones de Mercosur y la Comunidad Andina de Negociaciones (CAN), sus propios acuerdo de libre comercio, para tener una posición más fuerte ante las negociaciones del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas).
En el terreno político, de la cumbre surgió la Declaración de Zona de Paz Suramericana, que prohibe el uso de la fuerza entre los Estados de la región.
Visita de O'Neill
Los países mostraron su solidaridad con Argentina, y pidieron la concesión de nuevas ayudas, sobre las que también se pronunció el secretario del Tesoro de EE UU, Paul O'Neill. En una entrevista televisiva O'Neill descartó que en su viaje, que le llevará del 5 al 7 de agosto a Argentina, Brasil y Uruguay, discuta asistencias financieras. Sobre estos países, el secretario del Tesoro afirmó que 'deben poner en marcha políticas económicas que aseguren que, cuando llegue la asistencia, produzca algo bueno y no simplemente se marche del país hacia cuentas de bancos suizos'.
Retraso en el trato especial a los pobres
Si por algo se ha querido caracterizar a la ronda aprobada en Doha en noviembre por los miembros de la OMC es por ayudar al desarrollo de los países más desfavorecidos. Pero la propuesta definitiva se retrasa. Según lo acordado, el 31 de este mes debían estar definidas las propuestas para dar un tratamiento especial a estos países en el ritmo de liberalización de los mercados, pero la OMC ya ha anunciado una prórroga hasta el próximo 31 de diciembre para estudiar las más de 80 peticiones que han recibido. 'El sentimiento general es que no se le ha dado la importancia debida. Las propuestas no se han tomado en serio', afirma Dacio Castillo, embajador de Honduras ante la organización. No obstante, Dacio se muestra cauto en sus críticas, pues aún hay que ver las recomendaciones que se harán en el consejo general del día 31. De la misma manera se pronuncia Ricardo Alba Valderrama, embajador de Bolivia en la OMC, que se muestra esperanzado en que las negociaciones avancen. 'Lo que está en juego para los países pequeños es que la ronda sirva para el desarrollo', afirma el embajador boliviano.