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Cuentas nacionales

La Seguridad Social compensará el déficit del Estado tres años consecutivos

El Gobierno está trabajando a marchas forzadas en el diseño de los Presupuestos Generales del Estado para 2003. El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, presentará el cuadro macroeconómico con las grandes cifras este viernes en Consejo de Ministros.

La alta incertidumbre económica a uno y otro lado del Océano Atlántico hace aconsejable, según fuentes del Ejecutivo, que la prudencia sea uno de los pilares fundamentales en la confección de las cuentas públicas. La austeridad presupuestaria exige abandonar todo planteamiento inicial de superávit fiscal, como ya ocurrió con los Presupuestos para 2002, en los que Rato pretendía inicialmente incluir un superávit del 0,2% del PIB.

Por tanto, el equilibrio presupuestario será la norma fundamental. Dicho esto, el Ejecutivo estudia ahora el desglose por Administraciones públicas. La idea con la que se trabaja en los Ministerios de Economía y de Hacienda es la de seguir, esta vez a rajatabla, el escenario incluido en el último Plan de Estabilidad enviado por España a Bruselas el pasado diciembre.

'Trabajamos para 2003 con un déficit del Estado del 0,5% del PIB y un superávit de la Seguridad Social de la misma cuantía', informaron a este diario fuentes del Ministerio de Hacienda.

Estas cifras suponen repetir en la práctica las previsiones de déficit del Estado y de superávit de la Seguridad Social para este año, en el que el desfase negativo del primero se compensará con el excedente de la segunda. De esta forma, el Gobierno llevaría en septiembre al Parlamento, por tercer ejercicio consecutivo, unas cuentas en las que el equilibrio fiscal descansa en los ingresos de la Seguridad Social, que compensan el desfase del Estado. Tanto PSOE como IU y Grupo Mixto han criticado que el Estado sea la única Administración que tenga previsto incurrir en déficit mientras el resto están obligadas al equilibrio o al superávit.

El Ejecutivo trabaja con un escenario en el que los ingresos no financieros del Estado crecerían en 2003 un 4,1%, y los estrictamente tributarios, un 4,2%. La recaudación por el impuesto de sociedades aumentaría un 5,5% sobre los de 2002. Hacienda prevé que los ingresos por IRPF puedan crecer un 2,5% pese a la reforma del tributo, que entrará en vigor el próximo enero, y que supondrá una rebaja media del 11% en la cuota a pagar de los contribuyentes, con un coste recaudatorio inicial cercano a 3.600 millones de euros.

El PIB, en torno al 3%

Todas estas previsiones están basadas en una recuperación del crecimiento económico hasta alcanzar una tasa cercana al 3%. Para 2002, sigue siendo válida la previsión de un aumento del PIB del 2,4%. Incluso, el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, baraja la posibilidad de que el crecimiento medio sea algo superior, alcanzando el 2,5% este año. Los ingresos tributarios hasta junio reflejan que el consumo sigue fuerte, con un aumento en la recaudación del IVA del 9,5%.

A pesar de ello, conseguir un aumento del PIB en torno al 3% en 2003 dependerá del grado e intensidad de la recuperación económica, en donde tiene mucho que decir la confianza que sean capaces de inyectar en los mercados las autoridades financieras y el Ejecutivo. æpermil;sta es una de las prioridades del propio presidente del Gobierno, José María Aznar, como lo prueba la reciente creación de una comisión de expertos en defensa de los pequeños inversores, que han visto reducido en pocos meses los ahorros colocados en las Bolsas. Otra incertidumbre es la evolución de la inversión en equipo, en números rojos desde hace meses, y el comportamiento del sector exterior, tanto el comercio como los ingresos por turismo. En cuanto al capítulo de gastos, los Presupuestos de 2003 vienen con una novedad importante respecto a las cuentas de años anteriores: ya se conoce el límite máximo autorizado para el Estado y que se cifra en 114.517 millones de euros (19,06 billones de pesetas), como fue aprobado en marzo por el Congreso, según lo establecido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en vigor desde enero.

Esta ley obliga al Gobierno a presentar en el primer cuatrimestre de cada año el 'techo' de gasto del Estado para el año próximo. En esta cantidad está incluido el llamado fondo de contingencia para atender necesidades no previstas en el Presupuesto y que representa el 2% del techo de gasto total.

Los Presupuestos Generales del Estado para 2003 tendrán como prioridad en el gasto tres ejes básicos: el gasto social, las infraestructuras y la investigación y el desarrollo (I+D), cuyos crecimientos serán, al menos, iguales al aumento del PIB previsto. También se dará prioridad a la seguridad ciudadana, con la creación de 20.000 nuevos empleos para fuerzas del orden.

Las cifras aún no están cerradas del todo. El visto bueno lo tiene que dar durante los próximos cinco días el vicepresidente económico, en coordinación con el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro. Precisamente Montoro inicia hoy una ronda de reuniones con los agentes sociales para informarles de los rasgos generales de los Presupuestos de 2003.

Hoy mantendrá un encuentro con delegaciones de los sindicatos UGT y CC OO, que estarán encabezadas por sus secretarios de Acción Sindical, Toni Ferrer y Fernando Puig-Samper, respectivamente. Mañana, Montoro se reunirá con representantes de las patronales CEOE y Cepyme.

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